Compañeros, hoy queremos traeros un artículo publicado en la web Laboro (Asesoramiento laboral 100% para trabajadores) que nos ha parecido especialmente interesante:
En gran parte del artículo no se nos descubre nada nuevo: triquiñuelas más o menos alegales con las que los empresarios intentan deshacerse de trabajadores para cambiarlos por otros que cobren menos. Al fin y al cabo, ellos buscan ganar más dinero a costa de quien sea. Nada nuevo. Pero nos ha dado que pensar…
Y es que todos tenemos parte de responsabilidad en todas y cada una de las tropelías que aguantamos sin quejarnos y sin tomar medidas. Así,
- Cada trabajador despedido que no denuncia para defender su puesto de trabajo u obtener una indemnización justa, está colaborando en posteriores despidos, ya que lo que la empresa ahorra en un despido lo utiliza para pagar otro.
- Cada trabajador que realiza horas extraordinarias está contribuyendo a que exista Paro, y la existencia de Paro implica deterioro de las condiciones laborales del conjunto de los trabajadores, y con ellas, el Empresario abarata el precio del despido. Este es uno de los motivos que hacen que los Empresarios sean los primeros interesados en que existan altas cotas de Paro.
- Cada trabajador que realiza horas extras sin exigir su compensación, está colaborando en pagar su propia indemnización, como tristemente se ha visto en uno de los últimos despidos.
- Cada trabajador que está contratado y cobrando por una categoría pero realizando funciones de categorías superiores, está pagando su propio despido, y el de otros compañeros más.
En resumen, lo que se lleva de indemnización y finiquito un trabajador lo ha pagado antes él mismo y/o los demás.
Pero vamos más allá aún. Si no luchas por tus derechos, por un puesto de trabajo y un salario dignos, ¿crees que los efectos de no luchar sólo te afectan a ti? Permítenos hacerte ver que no, rotundamente no. Además de lo ya comentado, de que todo lo que la empresa obtiene de ti (no olvides que todo beneficio de la empresa está generado por nosotros, los trabajadores) lo va a utilizar - parte para llenarse el bolsillo y otra parte en continuar despidiendo a trabajadores -, debes tener en cuenta, además, el impacto que una reducción en tus ingresos tiene no solo en tu familia, sino también en tu entorno. Si tienes que apretarte el cinturón y gastar menos dinero, cosa que tendrás que hacer si te despiden o te rebajan el sueldo, o te obligan a trabajar más horas por el mismo dinero, ese dinero que dejas de gastar afectará a los comercios donde antes gastabas. Puede que un pequeño bar o el comercio de alimentación o calzado de la esquina deba cerrar si deja de contar contigo como cliente. ¿No lo has pensado? Es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros luchar con todos nuestros medios por nuestras condiciones.
Las empresas y los empresarios juegan con dados trucados: el aparato del Estado con sus partidos políticos y la prensa están a su favor, están en el mismo lado. Pero eso no nos hace perdedores. El único que te puede hacer perder eres tú mismo; los trabajadores tenemos la fuerza, somos los que movemos el mundo, sin nosotros un empresario no es nadie. ¿Crees que no hay alternativa? Sí la hay, no lo dudes.
Acude a la asamblea, el 12 de febrero a las 19:00 horas en el Centro Cívico Tejar del Mellizo (Parque de los Príncipes).
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