Muchos de vosotros habéis recibido con sorpresa vuestra nómina de enero tras comprobar que, al contrario de lo que esperabais, en vez de cobrar más con la “rebaja” del IRPF que anunció el Gobierno, habéis cobrado menos. Os explicamos por qué ocurre esto:
La Ley 26/2014 supuso una reforma fiscal que se diseñó para una implantación gradual en dos fases, 2015 y 2016. Reforma que va a suponer, según Hacienda, una reducción del IRPF de una media del 12,5%. O sea, que si te venían reteniendo, por ejemplo, un 20%, la reducción va a suponer que entre 2015 y 2016 te retengan un 17,5%, ¡para tirar cohetes! Esta reducción estaba prevista que fuera, de media, del 7,1% en 2015 y del 5,4% en 2016.
El Gobierno adelantó a julio de 2015 la segunda fase de la rebaja en el IRPF. Por ello, las empresas - Ayesa AT entre ellas - ajustaron las retenciones en agosto de 2015 de acuerdo a las tablas facilitadas por la Agencia Tributaria. A partir de ese mes, notaríais unos pocos euros más en vuestra nómina. Al final, el adelanto de la rebaja de 2016 a julio de 2015 ha tenido un efecto de una reducción media de cerca del 9% en 2015, con lo que ahora, y en teoría, resta que disfrutemos de un nuevo alivio fiscal en la retención del IRPF en las nóminas de hasta el 3% en 2016.
A pesar de que el Gobierno de Rajoy adelantó la rebaja prevista para 2016 al pasado julio, que disminuye los tipos entre dos y un punto, en 2015 en realidad se ha retenido sólo medio punto menos con lo que todavía resta parte de la bajada prevista.
En resumen, ¿qué quiere decir esto?
Pues que para comprobar la “rebaja” de IRPF que os han aplicado no debeis comparar vuestra nómina de enero de 2016 con la del mes anterior (diciembre de 2015) sino con el porcentaje medio que os han aplicado a lo largo de 2015. Ahí sí notareis una pequeña rebaja en la retención.
En definitiva, la “gran rebaja” fiscal que el Gobierno anunció a bombo y platillo no era más que una mera campaña de marketing con fines electoralistas.
0 comentarios:
Publicar un comentario