sólo hay una salida: la organización y la lucha.
El individualismo y el miedo te condena a la precariedad.
Y condenan al resto de tus compañeros y compañeras.
Como os hemos mostrado en comunicados anteriores, y como los empresarios se encargan de repetir, el objetivo de éstos es la obtención del mayor beneficio. En consecuencia, el propósito de toda empresa es que el trabajador genere el máximo valor posible y el salario que se lleve sea lo menor posible, de tal manera que la Empresa maximice el plusvalor o plusvalía apropiada. Cuanto mayor sea el valor generado y menor sea el salario tanto más productivo para la empresa es el trabajador.
La finalidad de las reformas laborales realizadas tanto por PP como PSOE no es otra que incrementar la productividad de los trabajadores por la vía de la rebaja de los salarios. Sobre la última reforma laboral del PP señala el Director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, Álvaro Nadal Belda, "Se han equilibrado las condiciones de negociación entre aquellos que llevan más tiempo en empresa, patronal y sindicatos [insiders] y los recién llegados, temporales y parados [outsiders]. El problema del mercado laboral hasta 2012 radicaba en una discriminación histórica de los empleados en función de su antigüedad; una dualidad perversa, en la que el beneficio de unos conllevaba el perjuicio de otros", de tal manera que el propósito de la misma ha sido la homogeneización a la baja de los salarios.
Según la consultora de recursos humanos ICSA Grupo y la Escuela de Directivos y Negocios EADA, en el informe de Evolución Salarial 2007-2015 reconoce que:
- Los salarios de los trabajadores han bajado a lo largo del periodo 2007-2015, mientras que, por el contrario, los salarios de los directivos ha aumentado.
- La brecha salarial entre directivos y trabajadores ha aumentado a lo largo del período 2007-2015.
Dicho informe señala que la caída salarial de los empleados de base durante ese período ha sido a razón de 253 euros menos al año, la de los mandos intermedios han caído 595 euros al año y, por el contrario, los directivos han obtenido un incremento salarial de 5.010 euros más cada año. De tal modo que los salarios medios brutos en 2015 se han situado para los empleados de base en 22.509 euros, para los mandos intermedios 37.799 euros y para los directivos 78.605 euros.
En AYESA AT los salarios de los directivos están muy por encima del salario medio de los directivos en España, en concreto, algo más de 6.000 euros de media. Por otro lado, el salario medio de los trabajadores en AYESA AT en el año 2015 –aquí también se incluyen a los mandos intermedios que elevan la media– es de 23.895 euros. En consecuencia, no nos equivocamos en afirmar que los salarios de los trabajadores en AYESA AT son inferiores a los de la media nacional si no incluyéramos a los mandos intermedios, los cuales estamos también convencidos de que sus salarios en AYESA AT son más bajos que los 37.799 euros brutos anuales de la media expresada por el informe de ICSA Grupo y EADA.
La realidad es que unos políticos que salen de consejos de administración de grandes empresas y bancos -a modo de ejemplo, lee nuestro comunicado del 27/10/16-, y una vez concluida su acción política vuelven a esos consejos de administración, hacen reformas laborales para que los empresarios ganen cada vez más y,para que esto ocurra, el trabajador tiene que empeorar sus condiciones económicas y laborales. La principal consecuencia de la reforma laboral, como ya hemos dicho, ha sido la devaluación salarial. Esta caída de los salarios de los trabajadores en los últimos años ha llegado por:
- Precariedad de los nuevos contratos de trabajo.
- Abaratamiento y mayor facilidad para que el Empresario despida.
- Congelación salarial.
- Descuelgues de las subidas salariales ya pactadas en los convenios colectivos ya sean de empresa o sectoriales.
- Liquidación de beneficios sociales, pagas variables, etcétera.
A todo esto se le debe añadir cómo las empresas incrementan la represión contra las plantillas, de tal modo que, bajo el mensaje amenazante de "si no lo haces tú lo hará otro por ti cobrando menos", en España, según el INE, en el segundo trimestre de 2016 se han hecho 6.239.000 horas extraordinarias por semana, de las que 3.335.500 horas no se han remunerado, o lo que es lo mismo, el 53,7%.
Esta es la realidad del mundo del trabajo hoy, donde las empresas reciben ayudas públicas para adquirir mayor tecnología, que hace que se requiera menos trabajadores para producir más, y los sucesivos gobiernos hacen reformas laborales para desregular más el mundo del trabajo, por la vía del abaratamiento del despido y del incremento de la precariedad y temporalidad de las nuevas contrataciones. Por otro lado, la precariedad laboral y la temporalidad hacen que los trabajadores y trabajadoras de este país no sólo tengan una cobertura cada vez menor, por ejemplo, en la percepción de prestaciones de desempleo como consecuencia del poco tiempo cotizado y las bases cotizadas tan bajas como consecuencia de salarios paupérrimos, sino que también salen perjudicados en lo concerniente a su futura pensión.
Todo esto que describimos se está produciendo en AYESA AT, donde se despide a trabajadores con salarios medianamente decentes y con contrato indefinido y una antigüedad notable y se contrata a trabajadores de manera temporal y con salarios miserables, al igual que se produce en todas las empresas del país.
La represión contra los trabajadores, unida a las traiciones de los sindicatos del sistema –CCOO y UGT-, llevaron a los trabajadores al individualismo y a la desmovilización y con ello, de manera irremediable, al sometimiento y a la pérdida de todas aquellas condiciones conseguidas con la sangre y el sudor de la lucha obrera. En la situación actual los trabajadores estamos en la mayor situación de precariedad, temporalidad que jamás se ha vivido, por no hablar de un grado de represión brutal.
Para poner punto y final a esta situación cada vez más insostenible, los trabajadores debemos fortalecer el sindicalismo de clase como instrumento de la clase trabajadora que dé una respuesta colectiva a la permanente agresión de la Patronal y sus títeres políticos. La salida individual, como se está demostrando durante todos estos años únicamente beneficia al empresario y perjudica a los trabajadores, al igual que no luchar por la conquista de nuestras condiciones y nuestra dignidad como clase. La histórica salida que los trabajadores del sector tomaban de abandonar un trabajo para irse a otro en una situación similar e incluso superior hoy ya no es una solución factible. Esta opción lo que significa es que el trabajador renuncia voluntariamente a los derechos que ha adquirido, contribuyendo a la política de depuración de sangre con la que las empresas precarizan cada vez más el mundo del trabajo. El único camino que tenemos hoy los trabajadores es romper con el aislamiento y con el miedo y organizarnos para tumbar mediante la lucha las políticas nocivas que se aplican contra nosotros y que nos empobrecen cada día más. Nuestros antepasados nos mostraron el camino para conquistar mayores cotas de bienestar y de desarrollo social: la organización y la lucha. La solución está en nuestras manos, sin los trabajadores y las trabajadoras las empresas no son nada, nosotros generamos todo y, por tanto, somos todo. Por ello, te hacemos un llamamiento a sumarte a la CSC, que es la garantía de fortalecimiento de la organización de los trabajadores en AYESA AT y cuanto más desarrollada esté nuestra organización mayor fortaleza tendremos para confrontarnos a las políticas injustas y antiobreras de la Dirección de la empresa. No hay más salida que la organización y la lucha o la derrota absoluta.
"El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan."
Carlos Marx.
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