En el pasado mes de abril, la Presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol e Icaza, pidió al Gobierno una nueva reforma laboral consistente en destruir empleos en la Administración Pública, rebajar a los empresarios de las cotizaciones sociales, bajar el despido a 18 días por año y establecer sueldos inferiores al salario mínimo interprofesional para los trabajadores sin cualificación y para los jóvenes, a los que tildó de trabajadores “que no valen para nada”.
A esta percepción sobre los trabajadores por parte de los empresarios hay que sumar la última declaración de Mónica de Oriol, el pasado viernes 2 de octubre, cuando afirmó que “si una mujer se queda embarazada y no la puede echar durante los once años siguientes a tener a su hijo ¿A quién contratará el empresario?”. Respondiéndose ella misma: “prefiero a una mujer después de los 45 años o menos de 25, porque como se quede embarazada, nos encontramos con el problema”, no dudando en arremeter contra la mujer trabajadora, contra su derecho a la maternidad y a la conciliación, evidenciando así que la burguesía carece por completo de humanismo y que mira únicamente por sus bolsillos que rebosan como consecuencia de la explotación, cada vez más descarnada, de los trabajadores.
Mónica de Oriol pertenece a una de las familias más adineradas de España, cuya fortuna familiar se sustanció durante el franquismo. La familia de esta mujer posee más de 8.100 hectáreas de tierra, multitud de propiedades industriales, decenas de títulos nobiliarios y está entrelazada con familias “ilustres” como Ybarra, Primo de Rivera, Becerril, Lasso de la Vega, Domecq o Urquijo. Tampoco hay que olvidar que esta señora es presidenta y accionista principal de SEGURIBER-UMANO, empresa de seguridad que se encargaba de la vigilancia en el Madrid Arena, la noche en que fallecieron 5 adolescentes en una fiesta de Halloween en 2012 (http://www.infolibre.es/noticias/economia/2014/04/24/la_empresaria_que_insulta_los_trabajadores_quot_que_valen_nada_quot_duena_empresa_que_vigilaba_madrid_arena_16221_1011.html).
Como se puede comprobar, el desprecio que la burguesía tiene para con la clase trabajadora es superlativo. Lo vemos en las palabras de la Presidenta del Círculo de Empresarios, en las del Presidente de Mercadona y lo vimos en las palabras del Administrador Único de AYESA CORPORATE donde, entre otras “joyas”, señalaba que “el pobre es pobre porque quiere”. La burguesía es la clase social más insolidaria, inhumana, avara y explotadora que existe. Lo quieren absolutamente todo para ellos, importándoles bien poco que la mayoría trabajadora —el Pueblo— se muera de hambre, no tenga techo, se suicide o no tenga acceso a la educación, a la cultura o a la sanidad.
Mónica de Oriol ha puesto voz a lo que piensa la inmensa mayoría de los empresarios, cada vez más crecidos como consecuencia de su dominio político —gracias al empleo de la corrupción como forma de dominación sobre los políticos que tienen a su servicio y que hacen leyes que les sirven para expoliar legalmente al Pueblo—. Mucho se critican las palabras de Oriol por aquellos que luego, en la práctica, hacen posible que la clase social de esta mujer dirija de manera dictatorial el país —como se puede comprobar en las críticas del PSOE y sus acólitos— cuando, en la práctica, están tragando y siendo partícipes (por ejemplo, en AYESA AT) de la política empresarial por la que se despiden a mujeres embarazadas o en baja maternal y que haya una cruzada contra los trabajadores que ejercen su derecho a la reducción de jornada —ya sea por hijo a cargo o por familiar enfermo que requiere cuidados y atención—. Asimismo, los contratos basura que se hacen —por debajo de los 9.500 euros brutos al año—, la persecución sindical y por no hablar del terrorífico clima laboral existente —corroborado por un informe realizado por una mutua que, precisamente, es pagada por la misma empresa—. Hechos todos ellos, precisamente, alineados en la práctica con lo que ha dicho la Sra. Oriol.
El futuro de los trabajadores, mientras dirijan nuestros designios los empresarios y sus políticos y sindicalistas comprados —ya sean con tarjetas “Black” de Caja Madrid o con EREs y cursos de Formación— será más miseria, explotación y muerte. La única salida que tenemos los trabajadores es organizarnos y movilizarnos, con determinación y consciencia, contra la Patronal y contra aquellos corrompidos que les allanan el camino de la explotación y sus políticas. Los trabajadores hemos generado todos sus beneficios, todos los excedentes de capital que les permiten llevarse las empresas y las producciones fuera de España, mientras riegan de desempleo y miseria a nuestro país. Únicamente los trabajadores podremos solucionar esta situación a la que nos han llevado empresarios y banqueros, implicándonos, directamente y como clase, en la participación y desarrollo de instrumentos organizativos —tanto políticos como sindicales— que nos permitan romper esta tiranía que vivimos y construir un mundo libre de explotación asalariada.
¡Fortalece tu organización!
¡Afíliate a la Coordinadora Sindical de Clase (CSC)
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