EL TRIUNFO DE LA MEDIOCRIDAD
Dime de qué presumes y te diré de qué careces
Cuando los trabajadores tomemos conciencia de nuestro poder, podremos construir un futuro para Ayesa AT en el que la mediocridad no tenga cabida
Muchos de nosotros hemos tenido la suerte, a lo largo de los años, de tener jefes y superiores razonables, de los que de verdad se preocupan de mantener un equilibrio entre las necesidades de los proyectos y las necesidades de las personas a su cargo. Estas personas en una empresa como la nuestra tienen una muy difícil labor, puesto que las directrices de la Dirección -todos lo sabemos- van en la línea de:
- Valorar un proyecto sólo por los márgenes de beneficio, sin importar la satisfacción del cliente, ni la calidad del producto, ni el contexto en que se desarrolla.
- Presionar a los trabajadores, sin importar niveles, conocimiento ni situación. Valorando sólo el cumplimiento a rajatabla de las normas, y nunca los sacrificios que el trabajador hace para sacar el trabajo adelante.
- Amenazar y degradar a aquellos que osan discutir mínimamente cualquier orden.
Por tanto, estas personas decentes o se acaban yendo de la empresa -voluntariamente o no-, o acaban agachando la cabeza y plegándose a los deseos de la empresa, limitándose a cumplir órdenes y olvidándose de cómo era eso de motivar a los trabajadores… Porque ya no importa el trabajo bien hecho, ni importa el esfuerzo realizado. ¿Qué más da que el trabajo salga bien o mal? A la Dirección de la empresa no le importa, si el margen no es adecuado para pagar el variable del directivo de turno, el jefe se lleva el rapapolvo aunque el proyecto sea magnífico y el cliente esté encantado…
A la empresa le importa que una semana no hayas cumplido con tu horario. Para eso sí hay personas encargadas de hacer de "vigías del reloj" y pedir explicaciones por trabajar (según RODAS) 39 horas y media en lugar de las 40 establecidas. Pero si trabajas 42 horas otra semana -aunque desde CSC pensamos que no deberían realizarse más de las establecidas-, nadie te lo va a reconocer.
Muy motivador…
La evaluación de riesgos psicosociales indicó claramente que existen en esta empresa problemas muy serios, como que los trabajadores no tienen claro qué hacer, que no se les da participación, que no se les reconoce debidamente su trabajo, y otros muchos.
Eso fue en 2014; estamos en 2016 y la situación es aún peor. Tanto el "Plan de Carrera" como la "Evaluación del Desempeño" han resultado ser algo entre humo y pestilencia… Sólo han servido para lo que vuestros representantes hemos dicho siempre: para aparentar que hacen algo de utilidad y quitarse la Inspección de Trabajo de en medio. Sobre el papel quieren aparentar que hacen algo para mejorar los riesgos que según la Encuesta de Riesgos Psicosociales (ERP) son muy elevados:
- Desempeño de rol
- Carga de trabajo
- Participación/Supervisión
- Interés por el trabajador/compensación
Pero la realidad es:
- Sueldos congelados
- Directivos y altos cargos más interesados en las picadas de Rodas que en la calidad del trabajo
- Cargos "vigilantes", muy bien pagados, que no ejercen otra función más que controlar que nadie hable más alto de la cuenta, mientras tienen a nuevos trabajadores (¡durante días!) sin proporcionarles sitio ni herramientas de trabajo
- Un "Plan de Carrera" donde todo queda difuminado, para poder exprimir con más impunidad a los trabajadores
- Una "evaluación del desempeño" que los (malos) jefes utilizan para presionar aún más a sus trabajadores, y que los (buenos) jefes saben que no es más que un desahogo y un paripé con la que no van a conseguir ninguna mejora de salario ni categoría para sus trabajadores
- Jornadas y "disponibilidades" maratonianas, muchas sin compensación y a sabiendas de que no están recogidas en convenio y que vulneran la legalidad
- Desplazamientos en los que no se reciben dietas o se percibe menos de lo que dice el convenio
- Y un largo etcétera, cada uno de vosotros conoce mejor que nadie los problemas con los que se encuentra día a día
Así vemos que, si no hacemos nada por evitarlo, los trabajadores estamos perdidos. Pero tiene solución, compañeros. Unidos podemos cambiarlo, plantemos todos juntos cara a estas políticas explotadoras y nocivas para los trabajadores, ¡¡pongamos a cada uno en su sitio y lograremos el triunfo de la clase trabajadora!!
"Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad"
Séneca.
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