| Como bien sabéis, en junio de 2019 varios delegados de CSC (Coordinadora Sindical de Clase) solicitaron a RRHH la adaptación de sus jornadas —acogiéndose a la modificación del artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores que permite adaptar la jornada laboral del trabajador o trabajadora sin que tenga que reducir su jornada y, por ende, su salario—, pero todas las solicitudes fueron rechazadas por la empresa. Propusimos la realización de horarios dentro de la legalidad y normalidad, que sabemos que realizan otros compañeros/as, pero aun así, la empresa denegó este derecho. Y para ello, ante la solicitud de uno de los compañeros de realizar un horario de 8h a 16h, la empresa argumentó que en esta empresa no se trabaja en la franja horaria de 15h a 16h. Incluso llevó al juicio por la denegación del derecho a un responsable de proyecto como testigo que llegó a indicar que, aunque el contrato que se tiene con el cliente es de 8h a 19h ininterrumpidamente, de 15h a 16h, todo el equipo para para comer. Pero no hace falta ni decir que, como bien sabéis, unos paran para comer de 15h a 16h, otros de 14h a 15h e incluso de 14:30 a 15:30, convirtiéndo en productiva, de hecho, esa franja horaria. Pero es que AYESA AT es experta en la mentira y el engaño, y lo triste es que otros trabajadores, como algunos responsables de proyecto, se presten a mentir y engañar delante de un juez para "hacer méritos" ante la empresa e ir en contra de los derechos de los trabajadores y trabajadoras (incluso, inconscientemente, en contra de los suyos propios), arrastrándose al servicio de ésta. Y es que el hecho indiscutible es que la empresa se niega a que los compañeros y compañeras concilien trabajo y vida personal/familiar. Tras comenzar este año, algunos de estos compañeros han vuelto a solicitar la adaptación de jornada, indicando que se iguale al que muchos de vosotros ya disfrutáis en la actualidad —incluso para igualar el horario que hacen otros compañeros del mismo proyecto—, que consiste en tres días en horario continuo de mañana (incluido el viernes, horario continuo hasta las 15h que ya realiza toda la plantilla) y dos días en horario de mañana y tarde. Aunque en un principio la empresa ha denegado el reconocimiento del derecho, al final la empresa ha tenido que concederlo indicando en su escrito que es "debido a que lo permiten las circunstancias organizativas y productivas del proyecto". Pues bien, si el artículo 34.8 del ET indica literalmente que: |
| Pues si, como dice la empresa, la solicitud es razonable y lo permiten las circunstancias organizativas y productivas del proyecto, lo lógico es que no se deba denegar el derecho. Sin embargo, la empresa por un lado, no quiere reconocer la adaptación de jornada como un derecho del trabajador o trabajadora, pero, por otro lado, sabe que no lo puede negar porque incurriría en una discriminación respecto al resto de la plantilla. Como veis, la empresa, enemiga acérrima de los trabajadores, es totalmente contraria a la conciliación laboral de la plantilla y, para ella y para sus esbirros sindicales (CCOO-UGT), el Plan de Igualdad firmado en 2019 es solo papel mojado que para nada defiende el derecho a la igualdad —puesto que para CSC la igualdad no se circunscribe solo al sexo sino que va más allá— ni la posibilidad de conciliar de los trabajadores y trabajadoras. Para Ayesa, están muy por encima sus intereses económicos frente a los derechos de la plantilla a conciliar —algo que tristemente se ha visto evidenciado en cómo la empresa ha tratado a quienes han solicitado conciliar en plena pandemia, negándoles incluso acogerse al plan MECUIDA, supeditando este derecho a la situación laboral del cónyuge aunque ni siquiera trabajara en la empresa—. Para la empresa, el Plan de Igualdad es solo un salvoconducto para situarse en mejor posición ante la contratación pública incumpliendo en materia de igualdad y, para ello, han contado con la complicidad de sus sindicatos amarillos, UGT y CCOO que son auténticos traidores a la plantilla. Y es que lo que quiere hacer ver la empresa a la plantilla es que los derechos de ésta no existen, sino que son una concesión magnánima de la empresa, es decir, para ella, si consigues adaptar tu jornada para conciliar la vida familiar y laboral, es porque es una concesión suya y no porque tengas derecho a ella. Este perverso argumento ideológico te lo quieren inculcar para hacerte ver que no hay más derecho que el de la voluntad de la empresa y que los derechos de la plantilla no son más que concesiones por voluntad de la empresa. Y no hay nada más alejado de la realidad: los derechos de los trabajadores y trabajadoras se reclaman ejerciéndolos. Así, los compañeros delegados de CSC han actuado de punta de lanza para hacer ver a los trabajadores de que estos derechos existen y se pueden ejercer, aunque el camino hasta ese reconocimiento haya sido largo. Así, animamos a todos los trabajadores y trabajadoras de AYESA AT a que reclamen su derecho a conciliar, adaptando su jornada laboral. De hecho, esta forma de actuar caciquil de la Empresa, queriendo mostrarse todopoderosa no es más que la constatación de su debilidad. La empresa está obligada a mostrar su inflexibilidad para amilanar al trabajador/a, para que éste individualmente considere que nada tiene que hacer al objeto de conseguir el desistimiento del trabajador/a desde su individualidad, para desmoralizarlo. Pues la Empresa debe dar esa imagen extremista e intransigente para garantizar que el trabajador/a atomizado y aislado vea a la empresa como una montaña enorme e insalvable. Y es que sabe la Empresa perfectamente que mientras el trabajador/a desconfíe de sus compañeros, mientras transite por el sendero del individualismo la voluntad del empresario se impondrá siempre. La empresa emplea el caciquismo y la intransigencia como mecanismo defensivo pues es plenamente consciente de la enorme fortaleza que tenemos los trabajadores organizados y actuando como un único puño, como una única clase - y repudiemos al individualismo - de manera firme y decidida, la Empresa no tendrá más remedio que respetar y cumplir no sólo con los derechos de los trabajadores sino también con nuestras aspiraciones. La empresa teme como a una vara verde la unidad y la organización de la plantilla porque es consciente que en cuanto los trabajadores actuemos como conjunto, como clase, ella ya no podrá seguir ninguneándonos y pisoteándonos y no tendrá más narices que aceptar que los trabajadores también tenemos capacidad para determinar las políticas en la empresa, fundamentalmente en materia salarial, de jornada y de conciliación. Ese caciquismo, esa intransigencia, ese despotismo no es más que la expresión de la debilidad y la sinrazón de la Empresa. Ese caciquismo, intransigencia y despotismo de la Dirección de AYESA AT se diluye con tu implicación y con tu organización en CSC, que es el único sindicato que la Dirección de AYESA AT no maneja. Como podéis comprobar, la única salida que los trabajadores tenemos es implicarnos en la resolución de nuestros problemas, los cuales son colectivos y no individuales en lo que atañe al mundo del trabajo. Trabajando de manera organizada, como colectivo, es la mejor manera de hacer prevalecer nuestros intereses como trabajadores. Fortalecer el sindicalismo de clase, la Coordinadora Sindical de Clase (CSC), como instrumento de los trabajadores de AYESA AT para defender nuestros intereses colectivos y, también, para que los trabajadores recuperemos el Comité de Empresa de Sevilla, órgano de representación esencial de los trabajadores desde el que podemos ejercer una fuerza aún mayor en la defensa de los intereses y derechos del conjunto de la plantilla, hoy secuestrado por la Dirección de AYESA AT a través de sus candidaturas amarillas (CCOO-UGT). |
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