El único objetivo de los empresarios es obtener beneficio económico. Y este beneficio económico lo amasan a costa de sobreexplotar a los trabajadores. Cuanto más ricos sean los empresarios más pobres serán los trabajadores. El trabajador o la trabajadora que piense que el crecimiento de una empresa implica el crecimiento de él/ella como parte de esa empresa, está totalmente equivocado. El objetivo de toda sociedad de capital riesgo por medio de sus fondos de inversión no es otro que obtener la mayor rentabilidad económica en el menor tiempo posible y, para ello, no vacilan en lo absoluto en pasar por encima de la clase obrera demoliendo los derechos de los trabajadores. El pasado jueves 25 de agosto os remitimos el comunicado con asunto "ACERCA DE LA COMPRA DE IBERMÁTICA SA", donde os mostramos la política de depuración de sangre y de precarización de las condiciones laborales de los trabajadores en Ibermática aplicada desde 2013 por la sociedad de capital riesgo ProA Capital de Inversiones SGEIC SA. Política de relaciones laborales en la que, por otro lado, AYESA es experta. ¿El objetivo de ProA Capital de Inversiones SGEIC SA es hacer que vivan dignamente los trabajadores y trabajadoras, en este caso de Ibermática, que generan riqueza con su trabajo? NO, el objetivo es obtener rentabilidad, y cómo lo ha hecho: -
En el comunicado del pasado jueves 25 de agosto os dijimos que: De unos fondos propios de 79,79 millones de euros en 2013, según las cuentas anuales de esa empresa, su patrimonio neto pasó a los 33,38 millones de euros en 2019 y a los 23,29 millones de euros en 2020. Hay que decir que los fondos propios forman parte del patrimonio neto, con lo que el patrimonio neto siempre debe ser más amplio que los fondos propios. Sin duda, la gestión realizada por el fondo de inversión ha ido en la dirección de descapitalizar progresivamente la empresa, como muestran las cifras contables. -
Por el contrario, y en contraposición con el patrimonio neto que decrecía, la deuda de Ibermática fue creciendo. Sin ir más lejos, en 2019 su deuda total ascendía a 43,22 millones de euros y en 2020 la deuda total ascendía a 69,43 millones de euros. Por un lado, descapitalización y, por el otro, endeudamiento, y eso sí, si suculentos dividendos, como el que se repartieron en 2020, donde según BORME-C-2020-7088 se repartieron un dividendo extraordinario de 10,59 millones de euros. -
El pasado jueves 25 de agosto, el diario Expansión, señalaba: Por tanto, si en 2013 ProA Capital de Inversiones SGEIC SA desembolsó 32 millones de euros y, nueve años después, percibe 110,5 millones de euros (el 65% de 170 millones), unido a los dividendos anuales que se han repartido, el fondo de inversión ProA Capital ha obtenido un beneficio con la operación de compraventa de 78,5 millones de euros, o lo que es lo mismo, de un 345%. -
Y mientras el fondo de inversión ProA Capital se ha llenado los bolsillos, los trabajadores del sector TIC hemos perdido en este tiempo un 41,05% de poder adquisitivo. La fórmula aplicada, que es la que aplican todos los fondos de inversión, es clara: enriquecimiento máximo de los empresarios y empobrecimiento y precarización máxima para los trabajadores y las trabajadoras. Y todo ello lo hacen los empresarios con unas leyes promulgadas a tal efecto: enriquecer al empresario y empobrecer y precarizar al trabajador/a. Ten en cuenta que la situación de AYESA hoy es exactamente la misma que la de Ibermática en 2013, cuando la compró ProA Capital de Inversiones SGEIC SA. La diferencia es que ProA Capital de Inversiones SGEIC SA desembolsó 32 millones de euros en Ibermática, y A&M Capital según señalan va a desembolsar una cuantía muy superior, con lo que las tropelías que perpetre contra los trabajadores y trabajadoras será mucho mayor para obtener la rentabilidad prometida en el tiempo determinado. Rentabilidad y beneficio que, como todo en el capitalismo, emana de las espaldas de los trabajadores y de las trabajadoras. Tomad nota de lo acontecido en Ibermática, porque es el proceso que se está desarrollando ya en el grupo AYESA. Y a tenor de los números, AYESA AT es una empresa que tiene mucho recorrido para, por un lado, descapitalizar (ya que dispone de una cuantía importante de fondos propios) y por el otro para endeudarse, como curiosamente ocurre desde 2020, cuando ya se estaba muñendo la venta del grupo AYESA al fondo de inversión A&M Capital. Y es que mientras algunas empresas del grupo se deterioran, la empresa matriz del grupo AYESA, AYESA INVERSIONES SL va viento en popa y a toda vela en lo concerniente a beneficio y rentabilidad. La única salida que tenemos los trabajadores y las trabajadoras de AYESA AT es fortalecer la organización de los trabajadores —máxime cuando sin duda los dueños en la búsqueda de rentabilidad no vacilarán en destruir puestos de trabajo—, y eso pasa por fortalecer al único sindicato que no está entregado y manejado por la Empresa, o lo que es lo mismo, fortalecer a la Alternativa Sindical de Clase (ASC), y por recuperar al Comité de Empresa para los trabajadores y trabajadoras de AYESA AT arrebatándoselo a la Dirección de la Empresa que hoy lo maneja a su antojo a través de sus sindicatos amarillos CCOO y UGT, cosa que debemos hacer en estos dos meses con el concurso, participación y la implicación de todos vosotros y todas vosotras. Los trabajadores debemos organizarnos por nosotros mismos para defender nuestros intereses y nuestra dignidad ¡Es el momento y es necesario! |
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