Desde que los trabajadores decidimos organizarnos dentro de la empresa, allá por 2009, la Dirección de la empresa ha intentado poner todo tipo de obstáculos para evitar que los trabajadores avancemos en dicha organización y consigamos conquistas en nuestros derechos. Para ello, desde la Dirección de la Empresa no se ha dudado en utilizar todo tipo de recursos con objeto de socavar y desactivar la organización de los trabajadores, empezando por su expresión más democrática como es el Comité de Empresa. Existen múltiples ejemplos, como pueden ser:
- El hostigamiento a los representantes sindicales que más activos estaban en cuestiones de salud laboral y que eran miembros del Comité de Seguridad y Salud. Entre ellos, cabe destacar el intento de sanción al delegado del Comité de Seguridad y Salud, D. Blanco, simplemente por informar de una emergencia en el pabellón de Méjico donde se encontraban muchos compañeros de los distintos proyectos de Endesa y en unas condiciones muy precarias de seguridad.
- Campaña de acoso y derribo al delegado del Comité de Seguridad y Salud de Madrid que, por denunciar ante inspección de trabajo y que ésta emitiera requerimientos en contra de la empresa, la Dirección de la Empresa le aplicó un traslado forzoso a Sevilla, teniendo un familiar dependiente a su cargo y conociendo este detalle la empresa.
- A instancias de una denuncia en Inspección de trabajo presentada por delegados del Comité que se presentaron en la anterior legislatura por PARATO2 (antecedente de la actual sección sindical de CSC), con motivo del protocolo de acoso laboral existente en la empresa y sus deficiencias, el inspector de trabajo emitió un requerimiento para realizar una evaluación de riesgos psicosociales y, a partir de él, elaborar un protocolo contra el acoso laboral realmente eficiente.
- Asimismo, el actual presidente del Comité de Empresa denunció ante el juzgado la persecución por motivos sindicales a la que está siendo sometido, sin asignarle trabajo efectivo desde hace más de 3 años, asunto que se está dirimiendo en el TSJA.
- Etc.
Si bien estos son solo algunos ejemplos, hemos de decir que la represión sindical ha continuado e incluso se ha acentuado una vez ha entrado en escena la Coordinadora Sindical de Clase (CSC). Empezando con una precampaña y campaña para las elecciones sindicales de 2013 en la que casi el 30% de nuestra candidatura (aproximadamente 10 candidatos) fue reprimida por diversos motivos – despidos, traslados forzosos (entre ellos el del actual Secretario del Comité de Empresa), desasignaciones "repentinas", etc. – hasta la aplicación de sanciones de un mes de empleo y sueldo a los dos delegados LOLS de la CSC, D. Blanco y M. Provencio.
Asimismo, nos han negado continuamente derechos fundamentales como el de la información, repartir comunicados en papel, visitar a compañeros en instalaciones del cliente, etcétera. Incluso en repetidas ocasiones, la empresa ha intentado imponer un protocolo para el uso de las horas sindicales, contraviniendo las indicaciones de la inspección de trabajo y de la abundante jurisprudencia sobre el tema, con el único objetivo de dificultar que los delegados ejerzamos de manera eficiente nuestra labor sindical.
La represión sindical que practica la empresa se debe a que el Comité de Empresa es la punta de lanza del conjunto de la Plantilla. Al Comité de Empresa y a nuestra Sección Sindical nos reprime la Empresa por defender al conjunto de los trabajadores por lo que se trata de una forma más de represión contra la plantilla. Y todos los compañeros sabemos el terrorífico clima laboral impuesto por la Dirección, tal y como reflejó la evaluación de riesgos psicosociales, los despidos, los falsos traslados de compañeros y compañeras – muchos de ellos con reducción de jornada –, cuya única motivación es que el trabajador se vaya a 20 días por año, y un largo etcétera de acciones que lo único que persiguen es que las vidas de los trabajadores y trabajadoras estén bajo el dominio absoluto de los caprichos del Empresario.
Y como la sección sindical de la Coordinadora Sindical de Clase (CSC) es la que más se ha implicado en esta labor, la empresa necesita derribar esta primera línea de defensa. Es por eso que el pasado mes de septiembre de 2014, inició un proceso sumarísimo para acabar con su obstáculo, que es la representación sindical, para reprimir luego con más fuerza y facilidad a la plantilla. La empresa sancionó a los dos delegados LOLS de CSC, así como a otros tres compañeros de la sección sindical de UGT, con un mes de empleo y sueldo. En el caso de los delegados de CSC, la sanción se debía al no haber revelado el autor de un comunicado del sindicato CSC, en el que se ejercía el libre derecho a crítica y de expresión, a pesar de que éstos y la dirección estatal del sindicato les indicaran – incluso por escrito – que la responsabilidad de la autoría de los comunicados pertenece a la propia dirección estatal del sindicato CSC.
El próximo miércoles 11 de marzo se celebrará el primero de los juicios en Madrid –el del delegado LOLS de CSC, M. Provencio– contra la sanción impuesta por la empresa. La Coordinadora Sindical de Clase apoya y respalda a todos los compañeros sancionados y llegará hasta el final para resarcir los intereses de los sancionados y no cejará en su labor sindical diaria, siendo inmune a las presiones e intentos de intimidación por parte de la empresa.
La Dirección de la empresa está obsesionada con impedir el desarrollo de la labor sindical puesto que lo que más teme es que los trabajadores tomemos conciencia de nuestra fuerza en nuestra organización de tal forma que podamos, como clase, hacer frente a los atropellos. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a los trabajadores para que, al igual que lo hacemos nosotros, ignoren las presiones de la empresa sintiendo el respaldo y la solidaridad de clase de la organización de los trabajadores.
¡Un trabajador concienciado y organizado es más difícil de ser engañado!
¡Si tocan a uno, nos tocan a todos!
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