Nuevo despido en la oficina de madrid
El pasado 27 de julio, AYESA AT despidió a una compañera de la oficina de Madrid asignada al proyecto de Business Intelligence del cliente ENEL.
Este nuevo despido provocado, según la empresa, por no haberse presentado siquiera a la licitación de BI para ENEL, reafirma nuestro análisis del pasado octubre de 2015 en el que adelantábamos que la salida del accionariado de Endesa repercutiría en la pérdida de contratos con este cliente estratégico y, en consecuencia, de puestos de trabajo.
Estimados compañeros y compañeras:
El pasado día 27 de julio, AYESA AT despidió a la compañera de Madrid Catalina C., empleando la fórmula del despido 'objetivo'. Esta compañera contaba con una antigüedad de un año y una categoría profesional de Gerente Junior.
El despido "objetivo" lo justifica AYESA AT diciendo que la compañera fue contratada "para participar dentro del proyecto de Business Intelligence englobado en el contrato de servicios de software factory y soporte funcional para los sistemas comercial y distribución del grupo Enel (…) Pues bien, transcurridos doce meses de su incorporación se han licitado esos servicios por parte del cliente Enel, para los próximos años y AYESA AT no ha podido presentar oferta para el bloque correspondiente a su área de especialización de Business Intelligence (…) Por ello, la Empresa ha decidido la amortización de su puesto de trabajo ya que se trata de la Gerente Junior con menor antigüedad en el área de Utilities y con un coste salarial demasiado elevado para seguir manteniendo vigente su relación laboral sin la consecución de nuevos proyectos con los que sufragarlo.".
En el mes de octubre de 2015 el Director General de AYESA AT nos repetía, con afán de convencernos, que "la salida del accionariado de ENDESA redundaría positivamente en la consecución de proyectos con ENDESA y que ya no nos podrían acusar de favoritismo por ser empresa participada por ésta". La carta de despido de la compañera de Madrid le retrata, al igual que también retrata a aquéllos y aquéllas que nos hablaban de lottos y gritaban "¡VIVA ITALIA!" en la Navidad de 2015, seguramente para embaucar a la plantilla y tratar de atenuar el rechazo de ésta a la persecución sindical perpetrada por la empresa contra el Presidente de nuestro Comité de Empresa.
La motivación de este despido objetivo muestra lo siguiente:
- Precariedad laboral, en tanto que el empleo de los trabajadores depende del cliente y no de AYESA AT, mostrándose ésta como una mera empresa intermediaria cuyo cometido no es otro que poner a disposición de los clientes personal para desarrollar el trabajo subcontratado por las empresas clientes, en este caso concreto ENDESA.
- Destrucción de empleo dentro del contrato de servicios de software factory y soporte funcional para los sistemas comercial y distribución del grupo Enel. Con lo que los vítores a Italia y demás fuegos de artificio lanzados en diciembre por miembros de la Dirección parece que poco efecto tienen para el empleo y para el bienestar de los empleados en España.
- Se ve en todo su esplendor la política de desarrollo y promoción profesional y el famoso staffing con el que el Director General nos obsequió, vendiendonos humo desde mayo de 2015.
- Uso del despido objetivo de forma impune apelando por un lado al coste salarial de la trabajadora –podemos afirmar que ni mucho menos es elevado, y podríamos decir que ridículo si lo comparamos con aquellos que firman las cartas de despido y ejecutan inmisericordemente las políticas nocivas de AYESA AT contra la plantilla y que casi, con toda seguridad, multiplican por cinco o seis veces el salario de la compañera despedida– y, por el otro, a que era la gerente junior con menor antigüedad, dejando bien patente una contradicción pues los salarios de los compañeros y compañeras con más antigüedad son mayores que los de antigüedad reciente.
- El trabajador no sólo genera el miserable salario que se lleva, sino también el beneficio que se llevan los dueños de AYESA AT.
- Para AYESA AT, el trabajador es un instrumento que se utiliza temporalmente, obtiene un beneficio económico, prestándolo a un cliente, y después lo despide mostrándole al trabajador que en esta empresa no tiene futuro alguno, salvo que los trabajadores cambiemos esta política empresarial injusta y contraria a nosotros.
La masa salarial de los trabajadores de AYESA AT desciende al mismo tiempo que la precariedad se multiplica y la Empresa y el grupo empresarial se expanden por el mundo. Los políticos, con el dinero que recaudan de nuestros impuestos, no dudan en quitarnos servicios públicos y conquistas sociales para incrementar la dotación de recursos financieros a empresas que aspiran a llevarse las producciones a otros puntos del mundo a la vez que destruyen puestos de trabajo en España (ver este enlace de la Junta), a pesar de que esas empresas se nutren de las plusvalías generadas por los trabajadores y de las ayudas de las instituciones españolas, como, por ejemplo, la Junta de Andalucía.
La política empresarial de AYESA AT es injusta y perniciosa para la plantilla. Se está contratando a trabajadoras y trabajadores con salarios minúsculos y se está despidiendo a compañeros con salarios medianamente decentes. No hay otra solución para defender los puestos de trabajo y para combatir esta política de precariedad empresarial, que divide la plantilla en trabajadores con salarios mediocres –los antiguos– y paupérrimos –los nuevos–, que la unidad de los trabajadores para luchar por la defensa de nuestros intereses de clase. La desigualdad y la división de la plantilla en términos económicos sólo favorece al empresario, por ello debemos luchar por el mantenimiento del empleo y por la formación permanente de los trabajadores, por la igualdad, por arriba, de las condiciones económicas de los trabajadores, por la democratización de los trabajadores en la empresa y contra la represión. El no luchar y el hacer que los trabajadores no estemos en primera línea de batalla nos ha traído hasta aquí, un escenario de esclavitud asalariada y de represión superlativa construido por el "diálogo social" de unos empresarios ávidos de lucro económico y unos políticos y centrales sindicales (CCOO y UGT) completamente vendidos a los empresarios.
"Nos envejece más la cobardía que el tiempo. Los años sólo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma"
Facundo Cabral.
NO a los abusos laborales, NO a los retrocesos laborales, NO a la represión laboral, NO a la represión sindical. Readmisión del Presidente del Comité.
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