El 24 de septiembre os señalaban que habían pedido una reunión a la Empresa para buscar "una solución negociada a los conflictos que tenemos en AYESA AT, en los que la HUELGA INDEFINIDA es su máximo exponente". Ya os hemos demostrado que la Sección Sindical de UGT, lejos de secundar su propia huelga, la esquiroleó inmisericordemente en los meses de mayo, junio, julio y agosto. Incluso, sin pudor ni vergüenza, no han dudado en apropiarse de la huelga convocada por CSC entre el 18 de mayo y el 17 de julio, la cual en dicho periodo fue mucho más seguida que la de UGT, a pesar de que, desafortunadamente, tampoco fue seguida masivamente por los trabajadores. Y bien que los trabajadores estamos pagando ese bajo seguimiento de la huelga, que denota falta de conciencia de clase, con contagios, con inseguridad y con el consiguiente riesgo para nuestra salud y nuestras familias. Mientras los trabajadores tengamos miedo, no nos impliquemos en la organización de los trabajadores y en la resolución colectiva de nuestros problemas, y seamos insolidarios e individualistas, la Empresa hará lo que le venga en gana, como está demostrando desde hace más de dos años con una absoluta impunidad. "O luchamos juntos o nos matarán por separado" y esa regla, sin duda, se cumple con matemática exactitud. Pues bien, si hacemos caso a lo que decía UGT que la máxima expresión o exponente de los conflictos era "su HUELGA INDEFINIDA", hemos de deciros que en el mes de septiembre, el mismo mes en el que expresaron eso, los 14 delegados de UGT hicieron CERO días de huelga. Esquirolearon su propia huelga, pues no la siguen ni ellos mismos. Días después, esa propia sección sindical de UGT, a través de su cabecilla reclutado por RRHH en 2009, y a la sazón hoy presidente del Comité, MMR, no dudó en llevar a la ilegalidad, nuevamente, al Comité de Empresa, vulnerando los derechos de los delegados del Comité de Empresa al objeto de abortar la celebración de un comité extraordinario exigido por CSC para que se denunciara ante la Autoridad Laboral el riesgo muy grave e inminente de contagio de la COVID-19 como consecuencia de los brotes abiertos en ALIA y Torre Sevilla agravado con el modelo hot-desk y se aplicara el artículo 21.3 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). UGT, y en primera persona MMR, actuaron cual lacayos de la Empresa: -
Impidiendo el desarrollo del Comité de Empresa, llevándolo a la ilegalidad y negando los derechos de los delegados del Comité de Empresa. -
Oponiéndose a la aplicación del artículo 21.3 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) y evitar que la Dirección de la Empresa fuera denunciada ante la Autoridad Laboral. -
Mostrando la ideología reaccionaria y fascista de los que dirigen este Comité de Empresa señalando que la ejecución por parte de los trabajadores de un derecho implica un acto de mala fe, no dudando en subordinar los intereses y derechos de los trabajadores a la voluntad de la Dirección de la Empresa, de sus verdaderos amos. En definitiva, los hechos demuestran que lo que os señala UGT es mero engaño, pues en realidad UGT y CCOO son los peones de la Dirección de la Empresa en el Comité, son los virus que la empresa inocula entre los trabajadores para liquidar la organización de los trabajadores, para liquidar al instrumento de respuesta colectiva para la resolución de los problemas de la plantilla, para garantizar que la dictadura impuesta desde la Dirección de la Empresa se perpetúa y no encuentra resistencia, entre otras cosas, porque la Empresa copa esos instrumentos. Ese es el miserable papel que juegan CCOO y UGT. Sin duda la experiencia en AYESA AT, así como el actual sistema sindical sustentado económicamente por el Estado de la patronal, nos demuestra cierta la cita de la escritora francesa Simone de Beauvoir que señalaba: "El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos". El esconder la cabeza y el miedo no son alternativa, el ser sumiso no es solución. Ambas cosas no sólo te condenan a ti, y a tu familia, sino también condenan a tus compañeros y compañeras y condenan a las futuras generaciones de trabajadores que sufrirán unas condiciones peores de vida, y están condenando a nuestros padres y madres que comprueban como cada día sus condiciones de vida empeoran, su sanidad es peor, su esperanza de vida decrece en consonancia al decrecimiento de las condiciones de vida del conjunto de la clase trabajadora. La solución pasa por la implicación de la plantilla en la dirección de la defensa de nuestros intereses de clase y por limpiar nuestros instrumentos de intervención y participación en nuestras condiciones laborales y económicas de aquellos traidores y lacayos puestos por la Empresa al objeto de tener privilegios a costa de inutilizar dichos instrumentos y de vendernos a los trabajadores. La solución pasa por que los trabajadores nos organicemos como un solo puño para, movilizados, poder barrer toda agresión de la Empresa y para conquistar avances para nosotros, que implicarán sin duda avances para el resto de los trabajadores y la historia demuestran que estas conquistas no se materializan conciliando con los empresarios sino confrontándonos en términos clasistas con ellos. El empresario impone y sólo se abre a hablar y a acordar cuando ve que los trabajadores, unidos y organizados, barren por completo a sus lacayos que es la fórmula para doblegarle el pulso a la patronal, pues es como debilitan a los trabajadores, de lo contrario, ahí los tenéis: imponen y someten sin miramientos. La organización y la lucha son la salida, la ofensiva por la conquista de nuestros intereses y la dignidad es la dirección que debe guiar a las primeras. |
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