15 DE ENERO: DESPIDO OBJETIVO EN AYESA AT

El pasado viernes 15 de enero, a las 15 horas, la Dirección de Recursos Humanos remitía por correo electrónico a nuestra Sección Sindical la carta de despido objetivo de la compañera PGS. Esta compañera, perteneciente al centro de trabajo de Sevilla, estaba adscrita al grupo profesional 3-D-I y tenía una antigüedad en la empresa de algo más de 12 años. La empresa justifica el despido objetivo en que la compañera estaba trabajando, desde junio de 2018, en el proyecto "P45/13601/01 Servicio de apoyo a la Intervención General en el diseño, implementación y seguimiento de un sistema de análisis de datos para la preparación y tratamiento de la información económica-financiera" —cuyo cliente era la Consejería de Hacienda, Energía e Industria de la Junta de Andalucía—, habiendo terminado, según señala la Empresa en su carta de despido objetivo, el 29 de mayo de 2020. Según dice la Empresa, desde ese día 29 de mayo de 2020 la compañera ha estado "disponible, realizando desde entonces labores burocráticas y/o administrativas no facturables a clientes", señalando más adelante la Empresa que la trabajadora había "estado en los últimos meses, colaborando en la realización de ofertas y efectuando otras labores de índole administrativa o burocráticas no facturables". Desde CSC consideramos que este despido objetivo, objetivamente, es una nueva muestra de desvergüenza de la Empresa y una nueva agresión contra los trabajadores y trabajadoras. Por un lado comprobamos que estamos ante una Empresa que no aporta nada, que no construye ni produce nada, sino que es un eslabón intermedio que sirve para introducir precariedad mediante la subcontratación y que, en realidad, lejos de ser una empresa de ingeniería lo que hace es ceder a trabajadores a terceros —clientes como la Junta de Andalucía— en unas condiciones más precarias que los trabajadores del cliente, de tal modo que el beneficio económico lo genera la Empresa como consecuencia de convertirse en una pantalla de precariedad para la empresa cliente que, en este caso y para mayor vergüenza de los andaluces, es la Junta de Andalucía. ¡Así es como defiende los derechos de los trabajadores en Andalucía esa bochornosa institución! Por otro lado, la Empresa diferencia el trabajo en facturable y no facturable. Esto lo hace para justificar el despido, para engañar y abrir camino a sus engaños, como es esta carta de despido. Y es que si en la Empresa un trabajador/a desarrolla un trabajo es porque este es necesario. ¿Acaso no es necesario realizar las ofertas? ¿Acaso la Empresa en el futuro no percibe ingresos por los contratos ganados con los que también recupera con holgura, y beneficio, también el trabajo realizado por los trabajadores/as que participan en la realización de la oferta? La carta de despido es bochornosa, donde se adjunta una gráfica que no hay por donde cogerla. Este gráfico la Empresa lo pone para justificar un despido el 15 de enero, despido que por otro lado no se sostiene más que en la desvergüenza de la Empresa. Conociendo a la Empresa, que miente más que habla, lo primero que hay que hacer es dudar de esos datos pues, con la mayor de las probabilidades, no se ajusten a la realidad. La empresa dice que en diciembre de 2020 no realizó ninguna oferta, pero omite diciembre de 2019 y lo que llevamos de enero de 2021. Cuando la empresa omite no es por olvido. Pero además, ¿qué tienen que ver las ofertas para justificar un despido objetivo? En la última semana AYESA AT ha despedido a tres trabajadores, dos de ellos de manera disciplinaria en un claro ejemplo de uso fraudulento del despido disciplinario, y uno objetivo. De los tres despidos, dos de ellos corresponden a trabajadores con una antigüedad de 12 años. Y mientras la Empresa despide, alegando que no puede reubicar a la trabajadora, sigue entregando copias básicas de contratos, sigue incumpliendo los derechos de los trabajadores en formación profesional, incumpliendo su plan de formación que ella misma impone unilateralmente, se hacen horas extraordinarias a espuertas y se sobrecarga de trabajo a los trabajadores y trabajadoras. Y no olvidemos un dato, entre enero y octubre de 2020 se han producido 251 bajas voluntarias. Es obvio que si la Empresa no asigna en un proyecto a esta trabajadora es porque no le da la gana. CSC rechaza de plano este despido de la compañera, que es una agresión a toda la plantilla y nos ponemos a su disposición para defender sus derechos y su puesto de trabajo.

¡FORTALECE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES, AFÍLIATE A CSC! ¡NO a los abusos laborales! ¡NO a los retrocesos laborales! ¡NO a la represión sindical! SECCIÓN SINDICAL DE C.S.C. EN AYESA AT