El Comité de empresa contra la salud de los trabajadores durante la pandemia del siglo |
|
| |
| De entre los temas que ha afectado más gravemente a la plantilla que han surgido durante el periodo de mandato de UGT al frente del Comité de Empresa, uno de los principales ha sido la pandemia, y sobre todo, la miserable e inhumana gestión que la empresa ha impuesto impunemente, sin negociar con los representantes de los trabajadores, con unas medidas antiprevención que han favorecido el contagio a más del 600 compañeros, reconocidos por la propia empresa. Por la extensión de lo acontecido al respecto durante la pandemia, es uno de los temas donde mejor se observa cómo la dirección ha contado con UGT y CCOO para sostener todas sus medidas destinadas al ahorro de costes en prevención, a costa del desprecio a la vida y la salud de todos nosotros. Ya desde los primeros instantes de la crisis, los trabajadores constatamos que no íbamos a contar con la defensa tanto por parte de UGT, como de su Comité, que se posicionaron al margen y se escondieron en el teletrabajo. Así, cuando el contagio se difundió al inicio por la provincia de Madrid, sembrando la grave preocupación de nuestros compañeros de dicho centro de trabajo, sólo CSC presionó a la dirección para negociar con urgencia un plan de contingencia y establecer el teletrabajo de forma preventiva. La reacción de UGT fue la de convocar un pleno del Comité, que se iba a celebrar una vez ya se decretó el confinamiento domiciliario, para el 16 de marzo de 2020, pero que el Presidente del Comité, Miguel Marín, anuló al ver que perdería la mayoría entre los asistentes tras conocer que varios de los delegados de UGT y CCOO no iban a comparecer escondiéndose en el teletrabajo. Un pleno crucial que, al desconvocarlo, Miguel Marín dejó constancia del desprecio por la salud y la vida de sus compañeros, de la dejación de funciones del Comité respecto a velar por los riesgos que supuso la pandemia, y que confirmó al no volver a convocarlo hasta dos meses después, por vía telemática, con lo que dejó deliberadamente vía libre a la dirección de la empresa para gestionar tanto el confinamiento domiciliario, como el posterior abandono apresurado del teletrabajo (por motivos COVID) con la vuelta a la oficina para el desarrollo de la actividad laboral de forma presencial.. Una gestión que demostró estar dirigida hacia el beneficio empresarial, que puso en riesgo innecesario la vida de los trabajadores y que el Comité consintió desde su inicio por la vía de la inacción deliberada de UGT y CCOO. Los delegados de CSC iniciamos múltiples visitas a los centros de trabajo de Alía y Torre Sevilla que la empresa mantuvo irresponsablemente abiertos durante el confinamiento inicial para vigilar el cumplimiento del teletrabajo decretado por el Gobierno, y comprobamos y documentamos gráficamente el riesgo que algunos compañeros tuvieron que soportar al acudir a unas instalaciones donde los trabajadores de Ayesa Ingeniería acudieron mayoritariamente desde el principio de la pandemia. Esto también posiciona a la sección sindical de CCOO, que ostenta la presidencia del Comité de dicha empresa, junto a UGT y al servicio de la dirección del grupo de empresa, en su dejación de funciones en la vigilancia de la salud, dejando también a la dirección vía libre para obligar a acudir presencialmente masivamente. Decisión que en Ayesa AT no se arriesgó a tomar por la presión que ejercimos desde antes del decreto inicial de iniciar el teletrabajo, motivado por la alarma surgida entre los compañeros de Madrid, como muchas empresas del sector ya hicieron con antelación al decreto. Igualmente consta en el balance, y persiste a día de hoy, la dejación de funciones del Comité de Empresa de Ayesa AT y de la sección sindical mayoritaria de UGT que lo preside, con motivo de la no conformación del Comité de Seguridad y Salud (CSS). Órgano que a día de hoy sigue sin estar constituido, como reconoció el propio Miguel Marín en reunión de conciliación previa a la demanda interpuesta por ASC para exigir su conformación. Pero a toda esta inacción deliberada del Comité en manos de UGT que ha dejado toda la gestión de la pandemia, y de la seguridad laboral en general, en manos de la dirección del grupo de empresa, hay que sumar otras acciones de blanqueo y soporte de las medidas de la empresa en materia de prevención. Entre ellas tenemos: -
Consentir el recorte de costes en personal dedicado a la prevención que supuso la creación del SPM (Servicio de Prevención Mancomunado) desviando técnicos de prevención de Ayesa AT para asumir la prevención de todo el grupo de empresa. -
Mentir deliberadamente a la plantilla para que la empresa tenga constatación escrita de la opinión de la Sección Sindical de UGT de que la empresa cumple con la ley. -
Consentir todo ese incumplimiento sin denunciar ninguna de las medidas antiprevención en Inspección de Trabajo, ni judicialmente, pese a comprometerse en los ciberplenos. Denuncias que sí hicimos desde ASC, y con las que arrancamos la constatación de los incumplimientos de la empresa, pese a la connivencia descarada de dicha institución con la dirección. -
Atacar, como apéndice de RRHH, a ASC en cuanto revelamos los primeros casos de contagios entre la plantilla. Que gracias a nuestras denuncias en Inspección de Trabajo obligamos a notificar los casos que han ido surgiendo. -
Y sobre todo, por negarse tácitamente, tanto UGT y CCOO en cibercomité, a aplicar el art. 21.3 (Riesgo grave e inminente) de la LPRL (Ley de Prevención de Riesgos Laborales), que faculta a la mayoría de los delegados del comité de empresa para poder acordar paralizar la actividad por riesgo grave e inminente, en este caso motivado por la oleada de contagios, y obligar a la Autoridad Laboral a pronunciarse en 24h sobre la falta de medidas de prevención que aplica la dirección. Y todo ello con el ridículo argumento de que se estaría actuando de mala fe, cuando dicho artículo fué aplicado por múltiples comités de empresas en todo el estado precisamente por la negativa de la patronal a respetar el teletrabajo decretado. -
Es necesario volver a recordar que UGT y CCOO han impedido que el Comité de Seguridad y Salud (CSS) del centro de trabajo de Sevilla se haya constituido, no dudando en hacerle el juego sucio a la Empresa en dicha labor. Estamos pasando una pandemia donde los trabajadores y sus representantes estamos excluidos del lugar donde se toman las decisiones (el Comité de Seguimiento, donde únicamente está la Dirección de la Empresa). -
Así mismo, el Comité de empresa (de la mano de UGT y CCOO) mira para otro lado ante los riesgos psicosociales elevados y muy elevados detectados en los resultados de la última evaluación realizada en 2021 (evaluación realizada gracias a la labor de CSC, hoy ASC). -
Contrario a todo su actuar, tanto UGT como CCOO sí que han tenido una actuación de cara a la plantilla en contra de las medidas antiprevención de la empresa, con comunicados a la plantilla de denuncias, y con convocatorias de ciberplenos para estudiar las acciones a realizar. Lamentablemente, de toda esa palabrería no hemos visto ni una sola denuncia real, quedándose todo ello en un mero postureo con el que tratar de engañar a la plantilla y con el que disfrazar su connivencia traidora con la dirección. Como con el resto de asuntos que el Comité de Empresa dirigido por UGT ha abordado, con la pandemia han dejado claro el ser una sección sindical creada con un propósito, servir a los intereses de sus creadores, la dirección de RRHH, lo cual han cumplido a rajatabla anulando al Comité de Empresa para permitir mayor grado de impunidad a las agresiones de la dirección hacia la plantilla, y con ello han dejando a ASC como la única Sección Sindical que ha trabajado por impedir dicha impunidad. Por esta razón, los trabajadores debemos trabajar organizadamente por recuperar en las próximas elecciones al Comité de Empresa como herramienta al servicio del colectivo, y para eso es necesario superar las maniobras de la dirección que volverá a plantear para reeditar por tercera vez un pucherazo electoral que vuelva a erigir a UGT a la presidencia del Comité. Un pucherazo que para impedirlo debemos implicarnos todos, no sólo con nuestro voto, sino siendo parte activa de la campaña electoral, hablando con nuestros compañeros para que repudien a las secciones sindicales de la dirección, manteniéndonos informados e informando a nuestros compañeros, formando parte de la única candidatura de los trabajadores, la de ASC, y animando a nuestros compañeros a formar parte de ella, y en definitiva fortaleciendo la organización. Sólo con los trabajadores fuertemente organizados, implicados y activos podemos hacer frente a las vulneraciones de la patronal, en todos los frentes, en materia electoral y laboral. De nuestra implicación depende que se mantenga la impunidad de la dirección, con unos sindicatos que legalizarán las agresiones con sus acuerdos traidores, o que pasemos a la ofensiva y mediante lucha arranquemos sustanciales mejoras en nuestras condiciones de vida. Está en mano de cada uno de nosotros cambiar esta realidad tan desfavorable. Sin esa participación no habrá forma de revertir una situación tan nociva para los trabajadores. |
| Cronología de la pandemia en Ayesa AT A continuación dejamos a modo de anexo un resumen pormenorizado de lo acontecido durante los primeros meses de la pandemia durante 2020 con el que constatar con los hechos todo lo expuesto anteriormente. Un resumen basado en la labor informativa que desde CSC (hoy ASC) nos involucramos en llevar a cabo desde el principio, con el propósito de que los trabajadores seamos conscientes de la gravedad de las acciones y las consecuencias, y para que con toda la información, no caigamos en los engaños de la propaganda de la empresa y sus sindicatos. En el mismo se puede ver reflejado cada uno de los bandos, el agresor y el agredido, y la posición que cada sindicato ha tomado en defensa de uno u otro, como consecuencia de los intereses de la clase social que cada sindicato defiende: Confinamiento marzo-abril -
En el mes de marzo desde CSC (hoy ASC) presionamos a la dirección para que implantase la medida del teletrabajo, según recomendación del Ministerio de Sanidad. y para que se elaborara un plan de contingencia consensuado con los representantes sindicales, ante la imprevisión con la que la dirección abordó el inicio de la pandemia y la implantación del teletrabajo, por el rechazo inicial a hacerlo y consecuente retraso en implementarlo, llevando a los compañeros de Madrid a situaciones límite, cuando empresas del sector llevaban teletrabajando desde la semana antes del confinamiento. -
A la vez que denunciamos públicamente cómo la Empresa había desarticulado el Comité de Seguridad y Salud del centro de trabajo de Sevilla, sustituyéndolo por las farsas de reuniones de seguimiento del COVID-19, gracias al consentimiento y permisividad de los sindicatos UGT y CCOO colaboradores de la dirección en desarmar esta herramientas de defensa de los trabajadores que por ley nos da derecho a participar en la toma de decisiones sobre las medidas de seguridad y salud, pero con cuya falta hemos comprobado lo imprescindible que es tener voz y voto para garantizarlas. -
Igualmente denunciamos la desarticulación del Comité de Empresa, por parte de su Presidente, de UGT, seguido por CCOO, con convocatorias ilegales de plenos telemáticos, cuyas resoluciones no tienen validez alguna, demostrando ser los primeros en esconderse en lugar de asegurar que nadie acudiera presencialmente. -
Durante el confinamiento, nuestros delegados de CSC (hoy ASC) visitaron y revisaron presencialmente los centros de trabajo para comprobar el cumplimiento del teletrabajo, sufriendo amenazas de expedientar por ello. y denunciando cómo se incumplía de forma irresponsable en otras empresas del grupo con las que compartimos edificio, que por la naturaleza del virus y su facilidad de contagio en interiores mediante aerosoles (como principal vía de contagio), nos dejaba expuestos a todos, como ya nos advirtieron los científicos desde principios de mayo. -
Y denunciamos la desinformación con la que la empresa pretende dejar impunes sus decisiones, respondiendo un mes más tarde a la solicitud de información de los trabajadores a los que Ayesa AT obligó a desempeñar su trabajo presencialmente incluso durante el confinamiento. Desescalada abril-julio -
Entregamos una propuesta de desescalada para ser negociada que rechazó la dirección, y advertimos a la plantilla de la desescalada unilateral ilegal, que inició la empresa en contra de los reales decretos del Gobierno de prórroga del estado de alarma, la cual quiso aprovechar para imponer sin negociar, como hace por norma la dirección, un cambio en el modelo productivo que denominó Smart-Job, y con el que quiso responsabilizar a los trabajadores mediante engaños del abandono del teletrabajo -
Advertimos cómo para teletrabajar en el confinamiento, la Empresa trató de forzar a los trabajadores a firmar adendas al contrato para imponer sus condiciones sobre el teletrabajo, con el propósito de abandonarlo a voluntad de la empresa, y también advertimos cómo posteriormente quiso responsabilizar a los trabajadores del abandono del teletrabajo, y recomendamos no contestar a las peticiones de los jefes de proyectos de elegir los días de presencia, utilizado para dar nuestro consentimiento personal a la presencialidad, y remitimos plantillas para utilizar como respuesta en su lugar. -
Desmontamos las excusas de la dirección de falta de productividad para abandonar el teletrabajo así como la falta de fiabilidad de los test de seropositividad, y su uso por la empresa para acelerar la vuelta a la presencialidad, unos test que sí demostraron el perjuicio que supone abandonar el teletrabajo, pues detectaron el triple de casos de contagios en el resto de empresas del grupo Ayesa donde la presencialidad durante el confinamiento fue elevada incumpliéndose la obligación de teletrabajo. -
Instamos al resto de secciones sindicales a activar el art. 21.3 de la LPRL para cerrar los centros de trabajo ante el riesgo grave e inminente, solicitud que fue ignorada primero, y posteriormente negada en un cibercomité ilegal, que convocaron obligados por la solicitud de CSC (hoy ASC) de debatirlo en un pleno. -
A la vez que Convocamos huelga para dar cobertura a no acudir los días asignados de presencialidad, la cual secundamos desde ASC, en contra de la desescalada impuesta unilateralmente por la empresa y no negociada durante el estado de alarma, al ser el teletrabajo la única medida real de prevención del contagio frente a la COVID-19, donde incluso se obligó a la presencialidad a personas en grupo de riesgo, o con hijos/as a su cargo mientras se encontraban los centros escolares cerrados. -
Una huelga a la que UGT reaccionó con otra convocatoria que no secundaron los propios delegados de UGT convocantes, cobrando incluso durante la misma cantidades superiores a sus sueldos habituales. CCOO sin embargo, se desmarcó desde el principio de toda convocatoria. -
Denunciamos en Inspección de Trabajo el abandono del teletrabajo, e iniciamos huelga para garantizar la salud de los trabajadores, y fuimos testigos de cómo ésta hacía la vista gorda y blanqueaba el comportamiento de la empresa asumiendo todas sus mentiras, ante la irresponsabilidad del abandono unilateral del teletrabajo, la vulneración de los reales decretos, y la negativa a negociar con los representantes de los trabajadores tanto la desescalada como la imposición de un cambio en el modelo productivo que la empresa denominó Smart Job, que aprovechó la situación de pandemia para imponer sin negociar por la vía de los hechos consumados. -
Denunciamos cómo la empresa ante la pandemia en lugar de reforzar el trabajo de prevención de riesgos, ha precarizado aún más el Servicio de Prevención Propio (SPP), ampliando el ámbito de sus funciones a la responsable de la empresa en materia preventiva para dar cobertura a todo el grupo de empresa, consentida por los sindicatos de la empresa (CCOO y UGT). -
También os advertimos de la maniobra de UGT de intentar traicionar a la plantilla nuevamente, planteando un informe negativo desde el Comité de Empresa contra la decisión de la empresa de implantar unilateralmente el Smart Job, pero donde inhabilitaba al propio Comité para negociar dicho cambio, indicando que su discusión debía darse en el seno de la Comisión de seguimiento del Plan de Igualdad, comisión donde, de existir, RRHH trata de ocultar sus pactos con UGT, a espaldas de la plantilla y de la vigilancia de CSC. -
O de la desinformación intencionada que abordó UGT para ocultar los derechos de adaptación de jornada y el Plan MeCuida, tratando de que la plantilla se acogiera a las condiciones de teletrabajo que impuso la dirección. -
O cómo UGT acusó a los compañeros de hacer mal uso del Rodas al fichar, para darle a la empresa la justificación para imponer la geolocalización. -
Interpusimos informes negativos desde CSC ante las imposiciones unilaterales de la empresa tanto del Smart Job, la geolocalización en Rodas, o la conformación del Servicio de Prevención Mancomunado (fórmula para precarizar el servicio de prevención en la empresa), y os informamos de la dejación de funciones tanto de CCOO-UGT como del Comité de Empresa, que o bien no interpusieron informes negativos, o su contenido blanqueaba la decisión de la empresa, facilitando con ello la imposición de la Empresa. Primeros contagios julio-agosto -
Desde CSC (hoy ASC) estuvimos atentos a la aparición de los primeros contagios inevitables dadas las medidas antiprevención impuestas por la dirección, empezando por el abandono del teletrabajo, que además fue total durante el mes de agosto. -
Es por ello que denunciamos públicamente ante la Inspección de trabajo y ante la Autoridad Laboral el inicio de los contagios que se dieron en la empresa, gracias a la información suministrada por vosotros, pues la empresa trató de ocultarlo pese a ser conscientes de ello, y utilizó a UGT para acusarnos de alarmistas y blanquear las irresponsables medidas de prevención de la Empresa, y de esta forma tratar de construir otro episodio de represión sindical hacia ASC para acallar nuestra labor de denuncia, demostrando, una vez más, ser fieles servidores de la dirección. -
Gracias a estas denuncias, la dirección empezó a notificar los positivos, tanto de Ayesa AT como del resto de empresas del grupo que comparten instalaciones, pero enseguida se vió el inservible protocolo de actuación impuesto por la Empresa, así como la desinformación que impedía hacer un seguimiento de los contagios, por lo que desde CSC (hoy ASC) aconsejamos a la plantilla a ponerlo en conocimiento del médico de cabecera en caso de sospecha de contacto, para garantizar la realización de PCR y de cuarentenas, y así contener el contagio, dado que la intención de la dirección ante los contagios siempre ha sido la de culpabilizar al trabajador, negar que hubiera contagio interno en las instalaciones y justificar la efectividad de sus medidas de prevención, así como su clara, irresponsable y despótica intención de imponer ilegalmente la presencialidad por encima de la salud de la plantilla, así como el cambio en la modalidad de trabajo (por motivos COVID) con su sistema Hot-Desk que facilita el contagio. -
También a colación de demandas que desde ASC interpusimos, previamente a la pandemia, respecto al derecho de adaptación de jornada, pudimos de nuevo destapar la posición de la Empresa contraria a la conciliación, donde vimos mentir en sede judicial al responsable de Endesa, evidenciando de nuevo la traición que supuso la firma de un Plan de Igualdad por parte de UGT y CCOO, que relega y limita los derechos de conciliación a la voluntad de la empresa. -
Dejamos en evidencia la postura reaccionaria de la dirección con su negativa a la negociación de incrementos salariales derivados de los gastos de la presencialidad y la jornada partida, lo cual repercute negativamente en los trabajadores como reconoció en sus documentos, y dada la ausencia de regulación al respecto en el Convenio TIC, lo que nos lleva a la necesidad de Lucha y organización que los trabajadores debemos iniciar para hacer valer nuestros derechos. -
Lucha que cobra mayor sentido una vez demostrado con nuestras denuncias cómo una institución del Estado como es la Inspección de Trabajo se dedica a blanquear las vulneraciones de la patronal, en lugar de sancionarlas, lo que retrata de nuevo al Estado como un instrumento al servicio del capital, y nos deja sólos ante la resolución de nuestros problemas y a la movilización como única forma de obligar a cumplir la legislación laboral. Negativa a la conciliación y aumento de los contagios (septiembre) -
A la negativa a la negociación de subidas salariales para compensar gastos, se añade la negación al derecho de conciliación, impidiendo a muchos trabajadores ejercer sus derechos de conciliación regulados en el Plan MeCuida. A los que sí se les concedió el permiso, pese a la renovación del Plan Mecuida mediante Real Decreto el 23 sept, la empresa se lo revocó. -
Se produce un incremento de la curva de contagios en la empresa coincidiendo con la segunda ola de la pandemia, y motivado por la vuelta de la jornada partida con trabajo en modalidad presencialidad. -
Unos contagios a los que la empresa niega información impidiendo que podamos hacer un seguimiento, tratando de ocultar con ello que las medidas tomadas unilateralmente ante la pandemia fomentan los brotes entre la plantilla, razón por la que emitimos nuevas denuncias en Inspección de Trabajo. -
Desde ASC denunciamos en los juzgados la ausencia del Comité de Seguridad y Salud, no constituido y reemplazado por reuniones meramente informativas de las decisiones unilaterales de la empresa en materia de prevención, y donde los trabajadores no tienen capacidad de decisión. -
Informamos desde ASC la ampliación mediante Reales Decretos del Plan MeCuida hasta feb 2021 y la priorización del teletrabajo. -
Reiteramos al Comité de Empresa la utilización del artículo 21.3 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, para cerrar los centros de trabajo de Alía y Torre Sevilla para paralizar los brotes que se estaban produciendo, y ante su silencio solicitamos la convocatoria de un comité extraordinario para tratarlo. -
Denunciamos la precarización del Servicio de Prevención Propio para convertirlo en Mancomunado, por la vía de los hechos consumados, como una clara intención de ahorro de costes, a costa de la salud de la plantilla, en técnicos de prevención los cuales pasaron de atender a una plantilla de 1500, a una de 4500 (en gran parte de las empresas del grupo Ayesa), razón por la que emitimos informe negativo a la dirección el 8 de julio, además de por haber sido ya realizada la conversión, con su política de hechos consumados, pese a sus engaños para ocultarlo. -
A la vez que denunciamos la negativa de la Empresa a realizar una nueva Encuesta de Riesgos Psicosociales, que con excusas peregrinas sobre la situación ante el COVID-19 volvían a retrasar. Octubre. Finalización del estado de alarma. 2ª ola, Comité niega aplicar art. 21.3 LPRL, Inspección de Trabajo veta a ASC -
Con el fin del estado de alarma inicial la dirección continúa la desescalada obligando a otro colectivo de empleados a abandonar el teletrabajo, excluyendo determinadas patologías y situaciones de las pertenecientes a los grupos de riesgo potencial, basándose en una interpretación interesada de los Reales Decretos por parte del servicio de vigilancia de la salud subcontratado (pagado) por la dirección, Quirón Prevención. -
El Presidente del Comité aborta la posibilidad de cerrar las instalaciones ante el riesgo grave e inminente de contagio (aplicando el art. 21.3 de la LPRL), inicialmente convocando un cibercomité ilegal, y posteriormente tras su celebración negándose a aplicarlo considerando que supondría un acto de mala fe -
Comprobamos cómo el protocolo de rastreo contra el COVID-19 impuesto unilateralmente por la empresa se aplica únicamente para encubrir y exculpar a la empresa de los casos de contagio fruto de la presencialidad obligada, y comprobamos cómo la Empresa culpabiliza a los trabajadores de su contagio, para justificar su incumplimiento de la preferencia del teletrabajo al 100%, teniendo para esto que incumplir igualmente en la obligación de informar a los representantes de los trabajadores ocultando la información de los contagios y de los confinados preventivamente, como manera para dificultar la constatación fehaciente del contagio en las instalaciones de la empresa. Información que sí nos es facilitada por los compañeros, fortaleciendo la organización. -
A raíz de las denuncias de ASC en la Inspección de Trabajo respecto a las medidas de prevención impuestas unilateralmente y los contagio por COVID, forzamos una visita de la Inspección al Edificio Alia, aunque fuimos testigos de la deplorable actuación de la Inspectora de Trabajo, vetando a ASC a estar presente. -
Por el aumento de los positivos de la 2ª ola, desde ASC proponemos a la dirección un Plan de Contingencia donde restablecer el teletrabajo al 100% y permitir las solicitudes de adaptación de jornada y Plan MeCuida, a la cual respondió a través de su sindicato UGT con un comunicado donde vendía unos logros ficticios obtenidos como resultado de una supuesta negociación clandestina de UGT con la dirección. -
Cierra el mes con un 10% de la plantilla confinada, y con un nivel 4 de alerta en la mayoría del país, razón por la que solicitamos la vuelta al teletrabajo 100% nuevamente |
| |
| ¡Recuperemos el Comité de Empresa para los trabajadores! ¡Fortalece el sindicalismo de clase, afíliate a la Alternativa Sindical de Clase (ASC) y organízate con nosotros! | |
0 comentarios:
Publicar un comentario