Los trabajadores y las trabajadoras en AYESA AT tenemos tres problemas fundamentales: salarios, jornada de trabajo/conciliación y la política de depuración de sangre (precariedad y temporalidad laboral). Estos son los tres ejes cardinales sobre los que los representantes de los trabajadores, el Comité de Empresa, debe abordar el cómo establecer en la Empresa una política que favorezca a los trabajadores y a las trabajadoras de AYESA AT. Esta semana hemos podido comprobar cómo procede la Empresa con el asunto del teletrabajo, al que llama Smart Job. La legislación es clara, si la Empresa no se sale de lo estipulado en el artículo 7 de la Ley 10/2021 de 9 de julio de trabajo a distancia, debe establecer una negociación individual con el trabajador o trabajadora. De lo contrario, si se excede de lo contenido en el artículo 7 de la citada ley, la Empresa está obligada a abrir un proceso de negociación colectiva con los representantes de los trabajadores. ASC manifestó su posición contraria al Smart Job en los informes negativos que entregamos a la Empresa los pasados 24 de junio y 25 de julio, que puedes leer íntegramente en los ficheros adjuntos 20220624-ASC INFORME NEGATIVO.pdf y 20220725_ASC 2º Informe Negativo SMART JOB.pdf. Sin duda, hay dos asertos que rigen en la vida hasta el momento: "hecha la ley, hecha la trampa" y "quien paga manda". Ello se constata en la Ley 10/2021 cuando habla de la negociación individual entre trabajador/a y la empresa. Jamás puede haber una negociación equilibrada entre trabajador/a y la Empresa, por ello apelar a la negociación individual es sinónimo de sometimiento del trabajador a la Empresa. Y todo ello se está pudiendo comprobar con una claridad meridiana esta semana, desde el pasado lunes 3 de octubre, donde se muestra cómo la Empresa interpreta lo que dicen las leyes y cómo se traduce esa negociación individual: o haces lo que me da la gana y como me da la gana o ya veremos lo que pasa. El despotismo, la soberbia y el insuflar miedo es el abecé del comportamiento de la Empresa. Sin embargo, aspectos como la imposición del lugar de teletrabajo por parte de la Empresa, lugar de trabajo que según el artículo 7.f elige la persona en todo momento y no impone la Empresa, u otros aspectos, que exceden lo mínimo establecido en la legislación deben ser negociados con la representación de los trabajadores. Como puedes ver la Empresa hace lo que sabe: someter a los trabajadores y reprimirnos, siendo el mayor reflejo de todo esto la ideología reaccionaria de la Empresa con referencia a la negociación colectiva la cual niega, pues sabe que en una negociación entre el conjunto de los trabajadores movilizados y la Empresa esta negociación se equilibra para los trabajadores y, consecuentemente, no puede imponer sus condiciones arbitrarias y abusivas. Mientras los trabajadores y las trabajadoras no recuperemos el Comité de Empresa, no actuemos de manera colectiva, la Empresa seguirá machacándonos y pisoteando nuestras condiciones, nuestros derechos y nuestra dignidad como trabajadores y trabajadoras. El teletrabajo, o Smart Job como le denomina la Empresa, tal y como ya ha afirmado AYESA AT, no es una medida de conciliación, sino otra forma de organizar el trabajo y, la Empresa ya ha indicado que debe ser igual de productiva o más que el trabajo presencial. Para ello, aparte de una serie de controles que vas a tener: un mayor yugo en el cuello que utilizarán como les plazca, y mintiendo descaradamente como se ven en las cartas de despido, cuando les interese deshacerse de ti. El teletrabajo la empresa lo concibe como una forma de organizar el trabajo que le permita ahorrarse todos los costes que supone la salvaguarda de los equipos, la información de estos, los costes de producción —suministro eléctrico, agua, gas, alquileres, limpieza, seguridad…—, aparte de otra serie de responsabilidades que deposita sobre los hombros y las anchas espaldas de los trabajadores y las trabajadoras. Si la Evaluación de Riesgos Psicosociales ya determina que en esta empresa estos riesgos psicosociales son elevadísimos para la plantilla, como podemos constatar en las, cada vez más, bajas por ansiedad, depresión o estrés, el teletrabajo tal y como es concebido por AYESA AT multiplicará esos riesgos que tendrán un reflejo y una incidencia directa sobre la salud mental y física de los trabajadores y las trabajadoras y multiplicará esas bajas. Hay compañeras y compañeros que se acogen al teletrabajo impuesto por la Empresa para conciliar. Pero para conciliar hay medidas como la reducción de jornada, que penaliza económicamente, o la adaptación de jornada con la que no hay penalización económica. ¿Qué dice el Plan de Igualdad de traición firmado por CCOO y UGT con respecto de la adaptación de jornada? ABSOLUTAMENTE NADA. ¿Y qué hace la Empresa con las solicitudes de adaptación de jornada? DENEGARLAS. Como puedes ver, la Empresa —y sus palmeros amarillos (CCOO-UGT) corresponsables de la situación actual de las relaciones laborales en AYESA AT— ve en el Smart Job una medida de índole económica y productiva. Por un lado, pretende ganar más a costa de endosar los costes laborales a los trabajadores y a las trabajadoras y, por otro, pretende agudizar la explotación de los trabajadores estableciendo métodos de control en el trabajo más extenuantes. Nada que ver con la conciliación ni con unas mejores condiciones de vida de los trabajadores y de las trabajadoras. Como podéis ver UGT lleva años reivindicando un Plan de Igualdad, que ella ha firmado, que restringe y limita derechos que teníamos los trabajadores, y todo lo que hace la Empresa, todos los giros de tuerca que ha pegado en estos años, lo ha hecho bajo el paraguas de dicho plan de igualdad, que tanto en lo escrito como en la práctica es altamente nocivo para la plantilla. Llegamos a un punto donde debemos adoptar una decisión colectiva, debemos elegir unos representantes para que sean la punta de lanza de la defensa y de los intereses de todos los trabajadores y de todas las trabajadoras de AYESA AT. Y la madre del cordero es EL DINERO. Para AYESA AT tener un Comité de Empresa con mayoría de sus esbirros amarillos (CCOO-UGT) a través de los que controla ese órgano, le es rentable y efectivo para aplicar sus políticas laborales al objeto de explotar más a los trabajadores y trabajadoras: -
El Plan de Igualdad de 2019 ha servido para recortar derechos a los trabajadores y a las trabajadoras, para liquidar la conciliación de la mayoría, para que la Empresa incumpla en igualdad y a la par pueda acreditar ante organismos públicos que cumple porque tiene un plan de igualdad signado por los sindicatos (en este caso los amarillos CCOO-UGT). Todos esos derechos arrebatados se traducen en menos contrataciones, se reducen en más horas de explotación de los trabajadores, en definitiva, en más dinero que se nos roba a los trabajadores y se lo queda la Empresa. -
La política de depuración de sangre, despedir o amargar la vida a los trabajadores/as para que se vayan voluntariamente, en la práctica es una manera de meter la tijera en la masa salarial de la plantilla. Fíjate el significado de un Comité de Empresa dominado por el sindicalismo amarillo y lacayuno de CCOO y UGT: -
En el año 2017, 374 trabajadores no tenían ningún trienio (esto es el 30,2%). O lo que es lo mismo, el 69,77% cobraba antigüedad. -
En el año 2022, y con una pandemia de por medio, 603 trabajadores no tienen ningún trienio (esto es el 43,1%). O lo que es lo mismo, el 56,9% de la plantilla cobra antigüedad. Como puedes ver, así es como la patronal se carga en la práctica la antigüedad y rebaja la masa salarial. Y este es el efecto de un comité manejado por la Empresa a través de CCOO y UGT. -
La política de violación del convenio con respecto de las horas extraordinarias, de las que un gran número la empresa las camufla y no las retribuye como tales, no solo tiene una incidencia directa en la contratación, sino que permite a la empresa hacer una obtención de plusvalía más extractiva del trabajador o de la trabajadora, lucrándose mucho más la Empresa en términos económicos. Mientras ASC interpone denuncias, UGT va a decir que en AYESA AT no se obliga a hacer horas extras y que "está en el ADN del informático". -
Ahora con el teletrabajo, como hemos visto, los trabajadores y las trabajadoras pagaremos parte de los costes laborales de la Empresa y la explotación se agudizará todavía más, por lo que la Empresa obtendrá mayor lucro tanto por la vía del ahorro de costes como por la vía de una extracción mayor de la plusvalía como consecuencia de un modelo productivo con mayor control en la producción por parte de la Empresa. -
A todo ello hay que añadirle el XVII Convenio de traición TIC firmado por CCOO y UGT y su política de sometimiento a la Patronal que ha llevado a los trabajadores y trabajadoras de todo el sector a perder algo más de un 40% en los últimos 12 años, estando los trabajadores del sector TIC español a la cola de los trabajadores del sector TIC europeo, solo por delante de los hermanos griegos. Como puedes ver, los trabajadores debemos organizarnos para incrementar la masa salarial, los salarios de la plantilla, con un especial acento para la capa de los compañeros y compañeras que menos cobran, incrementar la masa salarial de la plantilla para recuperar el poder adquisitivo. Pero también debemos organizarnos para que los trabajadores y trabajadoras ganemos realmente en conciliación, que se establezcan unos horarios más racionales y que se reduzca la jornada de trabajo. Los trabajadores y las trabajadoras de AYESA AT, bien entrados en el siglo XXI y con un desarrollo tecnológico inmensamente superior observamos que trabajamos mucho más tiempo que los trabajadores de hace un siglo. A principios del siglo pasado la clase obrera conquistó las 8 horas como jornada diaria de trabajo bajo la consigna de 8 horas de trabajo, 8 horas de cultura y de ocio y 8 horas de descanso. Hoy para muchos compañeros y compañeras en AYESA AT esas 8 horas de trabajo diario son una utopía. Desde ASC tenemos claro que la acción de los trabajadores, en estos cuatro años, debe ir por la senda de ganar en salarios, de establecer horarios racionales y rebajar la jornada de trabajo y defender los puestos de trabajo. Esos tres ejes: salario, jornada/conciliación, derecho al trabajo, unido a la formación profesional, van a ser la columna vertebral de nuestra actuación sindical en los próximos cuatro años. Y todo esto se traduce en conquistar un Convenio de Empresa, el cual únicamente se podrá negociar de igual a igual si los trabajadores y las trabajadoras de esta empresa damos un paso adelante, rompemos el miedo y el individualismo, y mediante la participación y la organización defendemos nuestros intereses como clase. Solo avanzaremos individualmente si avanzamos primero TODOS/AS COMO COLECTIVO. ¿Quién es quién compañero/a en estas elecciones sindicales? Observa estos datos: -
Salario medio en el último año de los candidatos de UGT en las elecciones sindicales 2022: 35.382,37 euros. -
Salario medio en el último año de los candidatos de CCOO en las elecciones sindicales 2022: 34.212,53 euros. -
Salario medio en el último año de los candidatos de ASC en las elecciones sindicales 2022: 27.214,09 euros. ¿Entiendes por qué el acoso y derribo a ASC? ¿Entiendes por qué algunos ven maravilloso —CCOO y UGT— que participen los gerentes y directores cuyos salarios oscilan entre 100.000 y 190.000 euros/año y que incluso manejen el proceso electoral? ¿Entiendes por qué la Empresa quiere meter la mano en la urna para favorecer a CCOO y UGT? No permitamos que la Empresa dé el pucherazo, no permitamos que nos condenen otros cuatro años a la ignominia, a la indignidad y al empobrecimiento. Ya sabes por qué la Empresa quiere hacer el pucherazo, porque le beneficia. ¡No permitas que te robe la Empresa tu voto! ¡No permitas que la Empresa determine el Comité de Empresa! En nuestra mano está impedirlo, recuerda, VOTA EL DÍA 20 de OCTUBRE, para que la Empresa no pueda manipular tu voto. Atiende al gráfico y usa tu permiso retribuido para ir a votar el 20 de octubre. |
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