Reunión de Constitución del Comité de Seguridad y Salud 8-11-2022

La dirección insiste en pretender hacer pasar el acuerdo de constitución del Comité de Seguridad y Salud como una renovación del anterior, aunque la realidad es que el pasado 8 de noviembre se constituyó formalmente el nuevo CSS tras las elecciones de octubre de 2022. Mientras los trabajadores no nos encontremos activos, organizados junto con nuestros compañeros, y en permanente estado de lucha y defensa de nuestras condiciones laborales, los empresarios no tendrán necesidad de cumplir ninguna ley, ni respetar ningún derecho, y en todo caso sólo de gestionar los trámites para aparentarlo, con sus sindicatos, los traidores de UGT y CCOO.

El pasado día 8 de noviembre, la empresa convocó a la nueva representación sindical surgida tras las elecciones sindicales de octubre de este año, para una reunión con la intención de constituir, con subterfugios, el nuevo Comité de Seguridad y Salud (CSS) de Sevilla. Un órgano paritario donde los representantes de los trabajadores junto con la representación de la empresa deben velar por el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales, la salud y la seguridad de los trabajadores y de los centros de trabajo. Como bién sabéis tras las anteriores elecciones de 2018 el CSS del centro de trabajo de Sevilla no fue constituido gracias a la colaboración traidora de UGT, que ostentó la Presidencia del Comité de Empresa, y CCOO que dejó vía libre a la empresa para imponer unas medidas de prevención sin consensuar con los representantes de los trabajadores, como así le obliga la ley, justo en el periodo en el que hemos sufrido una pandemia. Como consecuencia de esta ilegalidad la empresa consiguió ahorrarse, con la colaboración de UGT y CCOO, los costes de la prevención a costa de la salud y el riesgo de la plantilla, convirtiendo los centros de trabajo en focos de propagación del virus. Por tal motivo, desde ASC denunciamos judicialmente la no constitución de este órgano paritario, para lo cual hay fijada fecha de celebración de juicio: el próximo día 29 de noviembre. La empresa lejos de atenerse a cumplir la ley, durante estos últimos cuatro años la ha vulnerado no constituyendo el CSS del centro de trabajo de Sevilla. La empresa, en la convocatoria de esta última reunión, fiel a su estilo de embarrarlo todo, y en su objetivo de aparentar cumplir las leyes sin hacerlo, orquestó una encerrona de convocatoria con el objetivo de hacer pasar la constitución del nuevo Comité de Seguridad y Salud emanado de las elecciones del pasado octubre, como una remodelación del anterior CSS.

Ante tal planteamiento, ASC dimos respuesta por escrito con nuestro total desacuerdo, y pese a ello, en la posterior celebración de la reunión, la empresa planteó la formalización de la constitución del CSS, pero sin cambiar el orden del día, en aras de "poner todos de nuestra parte para avanzar", y en no querer entrar a valorar la idoneidad del anterior CSS al estar judicializado, pero sosteniendo su validez. Los delegados de ASC incidimos en la misma en el carácter del nuevo órgano emanado de las elecciones sindicales, y todas las partes estuvieron conforme en constituir el CSS del centro de trabajo de Sevilla, sin otorgarle ningún tipo de procedencia previa ni temporal, a lo cual los delegados de prevención de ASC hemos dado nuestro consentimiento con nuestra firma. No obstante, la empresa, y en previsión de lo que suceda en el juicio próximo, quiere agenciarse pruebas que corroboren sus tesis, así, plantea que al acta de constitución del CSS vaya adjunto la interpretación fraudulenta que ella hace en un documento interno que justifique que es una constitución por renovación. Una artimaña que trata de imponer como chantaje, haciendo pasar dicho documento como un requisito inexistente para el registro formal de constitución del Comité de Seguridad y Salud en el organismo pertinente de la Administración. A lo cual, ASC no va a prestarse. La conformación de un órgano como el CSS del centro de trabajo de Sevilla es un requisito con el que la ley trata, sin éxito ninguno dada las cifras de muertes y lesiones anuales en los centros de trabajo, de dar herramientas a los trabajadores para que el cumplimiento de la legislación en materia de seguridad y salud se cumpla, y dado que toda inversión en los trabajadores es un coste que la empresa quiere ahorrarse, la ley concede participación a los representantes de los trabajadores para que las decisiones se tomen conjuntamente. Tal herramienta en sí es inutil a los intereses de los trabajadores, y beneficiosa a los de la empresa, siempre que los representantes de los trabajadores sirvan sumisamente a los empresarios, como es el caso de UGT y CCOO. Al igual que la obligación legal de firmar un Plan de Igualdad es un requisito formal que será convenientemente vaciado de contenido, y por tanto de derechos y garantías para los trabajadores, si la firma de éstos planes viene avalada por sindicalistas al servicio de la patronal, como ya hicieron UGT y CCOO en 2019 y hacen en el resto de empresas. Mientras los trabajadores no nos encontremos activos, organizados con nuestros compañeros, y en permanente estado de lucha y defensa de nuestras condiciones laborales, los empresarios no tendrán necesidad de cumplir ninguna ley, ni respetar ningún derecho, y en todo caso sólo de gestionar los trámites para aparentarlo. Y todo esto ocurre gracias a la desmovilización y la desorganización de la mayoría de los trabajadores, que al desentenderse de la lucha por sus derechos, y al ignorar la elección de sus representantes en los centros de trabajo, dejan vía libre a los empresarios a corromper a unos pocos trabajadores para que sean los que en unas elecciones fraudulentas dirigidas por ella se oficialice a los verdugos que van a vender a sus compañeros, con el escaso voto de los directivos. Es por ello que hacemos un llamamiento a todos los trabajadores a dar el paso, a ponernos en nuestro sitio, y enfrentarnos conjuntamente con la empresa, si no queremos perder contínuamente salario, víctimas de la inflación, vernos obligados a prolongar las jornadas de trabajo sin poder atender a nuestras familias, y pese a ello, a vernos empobrecidos y en la miseria incluso aunque conservemos el puesto de trabajo, pues la patronal no parará en arrebatarnos todo lo que nos pueda. En tu mano está evitarlo.