Mañana día 1 de julio, a las
9:30 horas en el Juzgado de lo Social número 1 de Sevilla, se celebrará un juicio por la persecución sindical que AYESA AT está
llevando a cabo, desde hace varios años, contra nuestro compañero F.B.,
Presidente del Comité de Empresa. Quien, por defender
los derechos y los intereses de los trabajadores, sufre el aislamiento, la no
asignación de trabajo y descalificaciones por parte de la Empresa. Por un lado,
la empresa le deja de asignar trabajo, manteniéndolo sin ocupación efectiva y,
por otro, fomenta entre la plantilla las descalificaciones, con comentarios
denigrantes hacia su persona e incidiendo en su falta de actividad laboral,
como si fuera una decisión voluntaria del afectado, con el claro objetivo de
desprestigiarlo frente a sus compañeros.
A la dirección de la empresa no
le interesan ni los trabajadores organizados en un sindicato de clase, ni un
Comité de Empresa fiel a los trabajadores y que no los traicione ni los venda.
La dirección desea un modelo sindical sumiso y colaboracionista para tener vía
libre en la consecución de los atropellos a los trabajadores. Es por ello que
intenta quitarse de en medio cualquier atisbo de resistencia para evitar que
cumplamos con nuestra responsabilidad en la defensa de los trabajadores.
Esta
agresión al sindicalismo, lo es al conjunto de la Plantilla y a la clase
trabajadora, pues
los representantes sindicales somos la primera línea de defensa de los
intereses de los trabajadores. Pero sobre todo es la constatación de la debilidad
de la Empresa, pues sabe
que el día en que los trabajadores rompamos el miedo, fruto del terror que ha
sembrado, y estemos organizados y unidos, no podrá pisotearnos ni explotarnos
como lo hace. Por eso persigue a los miembros de CSC y a sus
delegados en el Comité de Empresa, porque somos una barrera que ponemos un poco
de freno a las prácticas explotadoras de la empresa. Ésta, para mantener el
régimen de "ordeno y mando" a los trabajadores, no duda en reprimir a
aquéllos que trabajan sin descanso por la organización de los trabajadores,
empujados por el convencimiento, apoyados por las cuantiosas experiencias históricas
de que no hay fuerza
que pueda someter a los trabajadores cuando éstos adquieren consciencia de la
inmensa fortaleza de su organización y su unidad en la defensa
de sus intereses como clase, única garantía para poner punto y final a la
explotación y los abusos perennes de la Empresa.
Sepa la Empresa que cuanto más
fuerte nos golpee a los trabajadores y a sus representantes, con más fuerza
trabajará la CSC —con nuestro Presidente del Comité de Empresa a la cabeza—
para que los trabajadores salgan airosos de esta lucha y para frenar de raíz
los atropellos y las agresiones de la Empresa.
¡TODA
NUESTRA SOLIDARIDAD CON LOS COMPAÑEROS REPRIMIDOS Y PERSEGUIDOS!
¡CONTRA
LA REPRESIÓN DE LA PATRONAL, ORGANIZACIÓN Y LUCHA OBRERA!
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