| El 4 de diciembre de 2015 la Dirección de AYESA AT despedía disciplinariamente al que era presidente del Comité de Empresa de Sevilla, el compañero Fran Barjas, de CSC. Más que una carta de despido era un tomo de enciclopedia donde se vertieron todo tipo de mentiras y falsedades para justificar la represión sindical en forma de despido del compañero. Posteriormente, en abril de 2016, la Dirección de AYESA AT volvió a despedir disciplinariamente al compañero Fran Barjas. En la actuación de la Dirección de AYESA AT, despidiendo meses después a un trabajador ya despedido, se ve que el ensañamiento contra el compañero Fran Barjas es patente y retrata a la Dirección de la Empresa. Ese ensañamiento, y odio de clase, la Empresa no solo lo expresó para contra el compañero, sino contra toda la plantilla, pues, sin duda, la agresión contra Fran Barjas no fue otra cosa que el intento de AYESA AT de descabezar al Comité de Empresa, a la organización de los trabajadores y, mediante una agresión inadmisible, subvertir la voluntad de los trabajadores y asestar un golpe a la plantilla y su organización unitaria. Tan miserable y despótica manera de actuar y, a tenor de las sentencias del Juzgado de lo Social 5 de Sevilla, del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y del Tribunal Supremo, una manera de actuar ilegal que deja una Empresa condenada por vulnerar los derechos fundamentales del presidente del Comité de Empresa, Fran Barjas, a la libertad de expresión y la libertad sindical. Forma de actuar de AYESA AT que, como no podía ser de otra forma, siempre tuvo la colaboración sin fisuras de CCOO y UGT, que también se han retratado en este acto de represión sindical, no dudando en verter todo tipo de basura contra el compañero Fran Barjas, contra CSC, y estimulando el esquiroleo al posicionarse abiertamente con el agresor —la Dirección de AYESA AT— y en contra del agredido —el compañero Fran Barjas—, del Comité de Empresa de Sevilla y de la plantilla. La única vez que la Empresa se ha dirigido directamente a la plantilla tras un despido fue el pasado 4 de diciembre de 2015, el mismo día que ejecutaron el despido disciplinario del que era entonces presidente del Comité de Empresa de Sevilla, a través del Director General en aquel tiempo, quien habló en nombre de la Empresa en los siguientes términos: | |  | | | El Juzgado de lo Social número 5 de Sevilla, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Tribunal Supremo, los dos primeros con sus sentencias, y el tercero ni tan siquiera admitiendo a trámite el recurso de casación de la Dirección de AYESA AT, le han dicho alto y claro a la Empresa que ese correo no solo miente, sino que, además, constata la realidad denunciada por el Comité de Empresa en 2015, que AYESA AT es una empresa donde "los derechos de los trabajadores son socavados, pisoteados y violados sistemáticamente por su Dirección" y, a las condenas en firme por despedir a mujeres embarazadas o a compañero/as con reducción de jornada, a la condena en firme por acoso laboral, a pucherazos electorales donde las elecciones se han tenido que repetir, etcétera, debe añadírsele ahora la vulneración de los derechos fundamentales del presidente del comité de empresa, como son la libertad sindical y la libertad de expresión, vetadas y perseguidas en esta empresa. Decía la Empresa en dicho correo electrónico vergonzoso de 4 de diciembre de 2015 que "tenemos que actuar de forma responsable y exigir responsabilidad a todos los que formamos parte de esta comunidad llamada Ayesa Advanced Technologies". Tras casi 7 años de lucha, de pelea y de dignidad ha quedado demostrado que la Dirección de Ayesa Advanced Technologies fue la que actúo de manera irresponsable y, sobre todo, de manera ilegal apostándolo todo a la represión sindical. Ante ello nos preguntamos, ¿Va a tomar medidas la Dirección de la Empresa contra aquéllos que sí han lesionado a AYESA AT convirtiéndola en una empresa condenada en firme por despedir ilegalmente y vulnerar los derechos fundamentales del que era el Presidente del Comité de Empresa? Dice el Código Ético impuesto unilateralmente por la Dirección de AYESA AT en lo concerniente a las Normas Generales lo siguiente: | |  | | | Bueno, el Juzgado de lo Social número 5, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Tribunal Supremo les han informado y les han puesto en conocimiento el comportamiento ilegal de la Empresa, la cual sabe perfectamente quiénes han sido los responsables de ese comportamiento. ¿Va a tomar medidas contra ellos o por el contrario va a mirar hacia otro lado dando el mensaje inequívoco de que aquí las normas que impone la Empresa son discrecionales para los curritos, pero no para los dirigentes y directivos? Si no toman medidas contra los que ensucian a la Empresa llevándola a la ilegalidad, AYESA AT nos deja claro lo que hay. Dice también el Código Ético impuesto unilateralmente por la Dirección de AYESA AT cosas como las siguientes con respecto de las Normas Especiales: | |  | |  | | | El Juzgado de lo Social número 5 de Sevilla, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Tribunal Supremo unánimemente han reconocido la vulneración de la libertad sindical y la libertad de expresión en AYESA AT y han dado buena cuenta de los dos despidos disciplinarios ilegales al presidente del Comité de Empresa, delegado de CSC y trabajador de AYESA AT, Fran Barjas. ¿Va a tomar medidas disciplinarias la Empresa contra los responsables de esas actuaciones —directivos— que no han respetado la dignidad ni la libertad de las personas que trabajan en AYESA AT y tampoco han dado un trato justo y respetuoso como dicen las normas de la Empresa? De no hacerlo la Empresa quedaría retratada nuevamente. Mientras los que despidieron disciplinariamente en 2015 y 2016 al presidente del comité, al compañero Fran Barjas, han llevado a la ilegalidad a la Empresa, condenada en firme por vulnerar la libertad de expresión y la libertad sindical, el compañero Fran Barjas, según el Tribunal Supremo, actuó de manera correcta, como se deduce del siguiente extracto de su auto de inadmisión del recurso de casación presentado por AYESA AT: | |  | | | Sin duda, es momento de recordar la numerosa asamblea del 15 de diciembre de 2015 en la que una gran parte de la plantilla apoyó a Fran Barjas, es momento de recordar a todos aquellos compañeros y compañeras que estuvieron haciendo huelga en 2016 frente a las puertas del Parlamento de Andalucía y en el 2017 en el Juzgado el día del juicio del compañero. Sin duda, si no hubiera habido movilización de la plantilla, si el día 29 de mayo de 2017 en el Juzgado de Sevilla no hubiera habido compañeros y compañeras de AYESA AT en la puerta, en los pasillos y la sala del juicio no hubiera estado llena, habría sido muy difícil haber llegado hasta aquí. La Jueza no solo vio un atropello contra el compañero, sino que pudo percibir tanto por la asistencia de público al Juicio como fundamentalmente por los compañeros y compañeras que se congregaban fuera que el compañero no estaba solo. Esa movilización y lucha colectiva fue determinante para haber llegado hasta aquí. Al igual que ha sido determinante la organización sindical, CSC, y su trabajo incansable contra la represión sindical, en pro de los derechos de los trabajadores, siempre desde la firmeza y defensa de los principios de clase y la honradez, atributos todos ellos que han insuflado al compañero Fran, que siempre ha sostenido la bandera de la dignidad y de la lucha contra una injusticia como la perpetrada por AYESA AT contra él personalmente, pero que realmente era contra el conjunto de la plantilla y su organización, o lo que es lo mismo, CSC. Esta victoria de los trabajadores, y la consiguiente derrota de la Dirección de AYESA AT y sus marionetas amarillas que colaboraron en la represión (CCOO-UGT), es la demostración de que ni la empresa es todopoderosa y que los trabajadores con movilización, lucha, organización, un sindicato decente como es CSC y los principios de la clase obrera podemos avanzar y podemos doblegar el pulso a las tropelías y las injusticias perpetradas por la Empresa. | | | ¡La única lucha que se pierde es la que se abandona! | | |
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