Todo proceso de negociación es un momento en el que las fuerzas de los trabajadores y las de la Empresa se confrontan y del que sale un resultado. Así si la correlación de fuerzas en el seno del comité de empresa son favorables a los intereses de los trabajadores, tenemos posibilidad de avance siempre que la plantilla esté movilizada y organizada. Por el contrario, si la correlación de fuerzas en el seno del Comité de Empresa es favorable a la empresa, o lo que es lo mismo, a sus sindicatos amarillos, la empresa avanzará y con su avance los trabajadores retrocederemos. Los trabajadores siempre hemos avanzado cuando hemos estado organizados y participando activamente en la defensa de nuestros intereses y derechos, siendo la Asamblea de Trabajadores el motor de la organización de la clase trabajadora en la Empresa y en el mundo del trabajo. La vigencia del Comité de Empresa expira en 6 semanas, aún y así la Empresa, consciente de su correlación de fuerza favorable hoy en la representación sindical, donde tiene mayoría a través de sus sindicatos amarillos (CCOO y UGT), se siente fuerza para tratar de imponer el Plan de Igualdad que vengan bien a sus intereses económicos, que no es más que adaptar al momento actual el nocivo Plan de Igualdad que suscribieron la Empresa y sus sindicatos amarillos (CCOO y UGT) el pasado año 2019. En las reuniones que hasta la fecha han tenido lugar para la negociación del nuevo Plan de Igualdad en Ayesa AT, los delegados de ASC estamos pudiendo percibir que la Empresa no está muy dispuesta a que los trabajadores y trabajadoras conozcamos al detalle y con exactitud la situación existente en la plantilla en términos de igualdad entre hombres y mujeres, al igual que hace en términos generales. Asimismo, en tres reuniones hemos podido contemplar cómo se negociaba y se despedía disciplinariamente, y cómo los sindicatos amarillos de la Empresa (CCOO-UGT) demandan prebendas para ellos a cambio de acelerar, "dar velocidad" al proceso de negociación a la par que muestran su esencia reaccionaria con todo aquello que huela a que los trabajadores actúen consciente y democráticamente pues CCOO y UGT existen a condición de que la clase trabajadora permanezca amordazada y cautiva siendo ellos el instrumento de la Empresa para tamaña labor traicionera. Por consiguiente, sólo la movilización, la implicación, la organización y la participación de los trabajadores y trabajadoras puede evitar una derrota de la plantilla y puede presionar a la Empresa y a los traidores (CCOO-UGT) que le sirven. Como en los anteriores Planes de Igualdad, la dirección tratará en éste de imponer un documento que le sirva para cubrir el expediente y le permita seguir optando a concursos públicos donde es un requisito imprescindible, pero sin recoger ningún tipo de concesión a los trabajadores en materia de igualdad y aprovechando este envite para liquidar condiciones, además de en materia de igualdad que nunca le han importado a la empresa lo más mínimo, en otras materias como formación, categorías o retribuciones, etcétera que su negociación propiamente debería realizarse en un Convenio Colectivo. Para esta labor de demolición sistemática de las condiciones y derechos de los trabajadores, la Empresa cuenta con la colaboración entusiasta de las secciones sindicales UGT y CCOO, razón por la que la empresa se empeñó a fondo en dar el pucherazo electoral de las últimas elecciones para que las secciones sindicales que creó en su momento fuesen mayoritarias. Cosa que, por supuesto, tratará de volver a reeditar en unos meses cuando se vuelvan a realizar las elecciones sindicales. El interés de la dirección en este empeño por un Plan de Igualdad sin derechos, la ha llevado a cometer los mayores atropellos posible a la legislación laboral, pues a sumar a la implicación en violentar las elecciones, podemos añadir los anteriores intentos: -
Imponer unilateralmente un Plan de Igualdad sin negociar, para lo que utilizó a las mismas secciones sindicales anteriores sin ser mayoritarias, y que fue tumbado por la Audiencia Nacional (primer Plan de igualdad anulado judicialmente en España). -
Despedir al anterior Presidente del Comité por CSC, Francisco Barjas, en colaboración con los delegados de UGT y CCOO, tras la anulación del plan anterior y la condena en firme de la Empresa por hacer acoso laboral al compañero y por denunciar las agresiones constatadas a la plantilla ante el Parlamento Andaluz, -
Sancionar a otros dos delegados de CSC, atentando contra la libertad de expresión del sindicato, por exigir al Presidente del Comité de UGT diera explicaciones del porqué percibió emolumentos superiores a su salario sin motivo para ello tras la firma del nuevo Plan de Igualdad con pérdidas de derechos, justamente en los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2019. Tal empeño de la dirección tiene que hacernos ver a toda la plantilla del potencial de mejora en nuestras condiciones laborales que desde un Plan de Igualdad podemos conseguir los trabajadores, más allá de conseguir igualdad retributiva y mejoras en la conciliación, pues atacaría de pleno a un modelo de negocio basado en exprimir al máximo a la administración pública facturando el máximo número de horas, incumpliendo los límites legales, mientras mantiene los salarios al mínimo encuadrando a la plantilla en categorías inferiores a las funciones que realiza, pero que sí que cobra al cliente. Así, hemos sido testigos en las últimas reuniones de la buena sintonía que hay entre la dirección y las secciones sindicales que actualmente tienen la representación mayoritaria en la empresa a nivel nacional. Se ha constatado cómo la propuesta de reglamento de funcionamiento aportada por UGT es una propuesta de máximos de la propuesta de la Empresa que la representación empresarial acepta encantada, y que parece haber sido cocinada previamente entre ambas partes, y donde se reparten el control de la negociación entre UGT y la dirección, con el consentimiento sin reparos de CCOO que no es más que un monigote de la Dirección y su sección sindical más acabada, UGT. Los trabajadores debemos implicarnos activamente en la defensa de nuestros derechos, el Plan de Igualdad es uno de los frentes donde el margen de mejora es enorme, si miramos el ya caducado Plan de Igualdad elaborado por la dirección y firmado por UGT y CCOO, donde no solo no se arrancó ninguna mejora, sino que sirvió para empeorar la conciliación que ya teníamos. Mientras no nos impliquemos, con una actitud pasiva, dejando que la dirección y sus sindicatos actúen libremente, sólo tendremos más deterioro de nuestras condiciones. Por ello, hacemos un llamamiento a toda la plantilla para acudir a la asamblea que celebraremos el próximo miércoles 1 de junio a las 19:00h. en las instalaciones de nuestro sindicato. Juntos podremos estudiar las medidas para dar la vuelta a la actual situación. Te esperamos. |
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