El pasado jueves 2 de mayo, CCOO envió a la plantilla adscrita al centro de trabajo de Sevilla un comunicado que consideramos desde ASC totalmente bochornoso. Y lo consideramos bochornoso por varias razones. En primer lugar, porque este pseudo sindicato permanece callado ante los continuos atropellos de AYESA AT sobre la plantilla y solo se comunica con una parte de ésta (el resto parece que se la trae al pairo lo que le ocurra) para reenviar los comunicados que les trasladan desde la dirección provincial de su sindicato, evidenciando el nulo trabajo e iniciativa para mejorar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras de AYESA AT. En segundo lugar, es indignante ver cómo un sindicato que firma los infames convenios que certifican la regresión en condiciones laborales y, en concreto, la pérdida de poder adquisitivo, firman unas tablas salariales que, en el caso del Convenio de Empresas de Consultoría, van siendo superadas a medida que se va actualizando el SMI. En este sentido, hemos de recordar que en torno al 40% de la plantilla de AYESA AT está cobrando el salario mínimo o menos del SMI (por tener reducción de jornada o por tener un contrato a tiempo parcial). Así, CCOO, por un lado, con una mano firma vergonzosos convenios que llevan a la clase trabajadora a no poder vivir dignamente con un salario decente y, con la otra mano, firma y promociona las migajas que ofrece el Estado para paliar (solo en parte) los destrozos que perpetran sobre la clase trabajadora y que para nada solventan la situación económica de los trabajadores y trabajadoras. Para eso han quedado las Comisiones Obreras, aquellas que, antaño, organizaron a la clase obrera para emanciparla y luchar contra el franquismo y que ahora solo sirven a la Patronal y a su Estado, a cambio de subvenciones y prebendas. Así, CCOO por un lado firma con la Junta de Andalucía del PP un bono para "paliar los efectos del encarecimiento de precios" a cambio de que el gobierno desmantele y privatice la sanidad y la educación mientras esos sindicatos no movilicen a los andaluces para evitarlo (paz social), y donde reconoce que el IPREM * 3 (21.000€) no es un sueldo suficiente para una familia con un hijo; y por otro lado firma convenios con actualizaciones salariales desvinculadas del IPC, lo que, esto sí, anularía verdaderamente los efectos negativos del encarecimiento de los precios. Es decir, para el convenio TIC firmaron para 2024 un 32,76% de las categorías por debajo del SMI, que debieron ser actualizadas, y donde el 72,41% de las categorías han quedado por debajo del IPREM*3, un salario insuficiente para una familia pequeña, gracias a las subidas salariales pactadas muy por debajo del incremento del coste de vida ( 0% de subida en 9 de los 14 últimos años ). |
Ni CCOO ni UGT se han manifestado respecto a la propuesta de ASC de negociar en Ayesa AT unas actualizaciones salariales que recuperen la pérdida de poder adquisitivo, donde establecemos un salario mínimo de 22.000€ anuales, lo que haría que ninguna familia necesite bono de carestía, sin embargo sí se manifiestan a favor de que se pague un bono de 200 € de fondo público para las familias con salarios menores a 21.000 €. He aquí la perversidad del mensaje que pretenden transmitir a toda la clase trabajadora y no solo a la plantilla de AYESA AT: que para la clase obrera solo deben quedar las migajas y limosnas que ellos acuerden con la Patronal, alejando a los trabajadores de su emancipación y de que se conciencien de que, organizados y en lucha, es la única manera en la que pueden mejorar sus condiciones laborales. CCOO, al igual que UGT, apuestan no por la emancipación de la clase obrera sino por la de perpetuar el vasallaje a la Patronal y sus sirvientes. En definitiva, CCOO (y UGT, también a su manera) han abandonado hace muchos años el objeto para el que nacieron, convirtiéndose en el arma de la Patronal y de su Estado para desconcienciar a los trabajadores y trabajadoras, evitar que se organicen y alejarlos de la participación en la toma de decisiones que afectan a su presente y su futuro. Es decir, estas organizaciones se han corrompido ideológicamente para desviar a los trabajadores de su objetivo y se han convertido en meras gestorías laborales al servicio de la Patronal, para certificar y validar los retrocesos que ésta le pone por delante, y que nos llevan a una creciente situación de precariedad y miseria. Pero los trabajadores y trabajadoras de cada una de las empresas en las que estas organizaciones están presentes debemos aprender que, si éstas se sientan en las mesas de negociaciones de los convenios, es gracias a que dentro de cada una de esas empresas reciben los votos y los apoyos de aquellos mismos que sufren las condiciones firmadas por estas organizaciones. Por lo tanto, los trabajadores debemos aprender a identificar a aquellos que van contra nuestras condiciones y darles la espalda, no solo de boquilla sino en la práctica, fortaleciendo el sindicalismo de clase y a aquellas organizaciones que luchan día a día por la mejora de las condiciones laborales de toda la clase trabajadora. |
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