En el día de ayer, lunes 20 de febrero, se celebró en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC), un nuevo arbitraje correspondiente a la segunda impugnación que interpuso ASC respecto a las últimas elecciones sindicales. Esta impugnación se basaba en la decisión de la mesa electoral, dirigida por un gerente de servicio, actuando al dictado de la Dirección de RRHH de AYESA, de pretender introducir, por un lado, el voto telemático y, por otro, que se votara en 4 días. Y tan es así que el proceso ha estado dirigido por la Dirección de la empresa, que en el arbitraje celebrado ayer no tuvo más remedio que reconocer el presidente de la Mesa Electoral, y también gerente de servicios, ante la pregunta formulada por los representantes de ASC, que la idea de promover el voto telemático no partió de la Mesa Electoral, sino que la trasladó la Dirección de RRHH al presidente de la Mesa, en una prueba más de que este proceso (como otros anteriores) estaba siendo dirigido desde el departamento de RRHH de AYESA. Por cierto, entre las pruebas aportadas por ASC está la reciente sentencia de la Audiencia Nacional (Sentencia SAN nº 1765/2022 de 12 de diciembre de 2022) que indica que el voto telemático no es legal para los procesos electorales de los trabajadores y, por tanto, no es un método válido de votación. En cuanto a la decisión de la Mesa Electoral de votar en 4 días, interrumpiéndose la votación hasta en 3 ocasiones, tanto UGT como CCOO declararon que defendían esta decisión amparándose en una mayor participación de la plantilla. Sin embargo, como ya sabéis, finalmente han sido las elecciones en las que menos participación ha habido por parte de la plantilla, en lo que es una de las mayores ignominias en la historia sindical de esta empresa, en la que el Comité saliente de dichas votaciones no tiene el refrendo de la mayoría de los trabajadores, siendo elegido por menos de la mitad de la plantilla. Por su parte, el picapleitos que representaba a la empresa, el ínclito LMPV —tristemente "famoso" por arremeter sistemáticamente en los juzgados contra los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la plantilla de AYESA AT— defendió que el proceso había sido totalmente "limpio" y "garantista". Y, en cierta manera, no mintió pues el proceso electoral ha sido enormemente garantista… pero para los intereses de la Dirección de la Empresa y no de los trabajadores. También defendió que la votación se realizó en 4 días, motivado por las medidas de contingencia del COVID-19. Sin embargo, se le olvidó un pequeño detalle… que el estado de alarma había decaído ya y, por tanto, no pueden usar la pandemia como excusa. Prueba de ello es que, por un lado, los trabajadores ya se habían incorporado masivamente al centro de trabajo y, por otro, que en pleno proceso electoral, la empresa anunció el final del teletrabajo por contingencias del COVID-19 en favor del sistema SMART JOB, regulado por la ley 10/2021 del trabajo a distancia, para el 3 de octubre, es decir, 15 días antes de las votaciones previstas. No queremos terminar sin mencionar que este personaje defendió la votación en varios días acogiéndose al artículo 77 del Estatuto de los Trabajadores, que regulan las asambleas, "olvidándose" de nuevo del pequeño detalle de que unas elecciones sindicales no son lo mismo que una asamblea y que las elecciones sindicales ya están reguladas por el RD 1844/1994. Y entrecomillamos lo de "olvidándose" porque ya estamos más que acostumbrados a que este leguleyo retuerza la realidad y los argumentos para tratar de confundir y tergiversar la verdad. Por parte de ASC, defendimos que la votación en 4 días, interrumpiendo en 3 ocasiones dichas votaciones, no estaba justificada y lo único que buscaba era que la empresa tuviera más tiempo para que los responsables de proyecto, suponemos que a instancias de la dirección de la empresa, presionaran a los trabajadores para votar en el sentido que más le convenía a la Dirección. Sin embargo, podemos decir que muchos trabajadores hicieron caso a los llamamientos de ASC para votar el último día, el día 20 de octubre, pues era la única manera en la que se podía garantizar que no hubiera manipulación de los votos, puesto que ese día las urnas no salían ya de la empresa y los interventores de ASC podían comprobar que no eran manipulados, cuestión que no pudo darse en las fechas anteriores, pues a las 15h salían las urnas con los votos emitidos en manos de un notario pagado por la empresa, que también trabaja con asiduidad con la Empresa y —¡qué casualidad!— que tenía el despacho al lado del domicilio de José Luis Manzanares. Así, más del 40% de los votantes en las elecciones sindicales del pasado octubre de 2022, lo hicieron en un solo día, el último, tal y como recomendó ASC y el 65% lo hizo en los dos últimos días, siendo los dos primeros días los de menor participación con diferencia y en el que votaron principalmente los que iban mandatados por la empresa y en defensa de sus intereses, tal y como puedes ver a continuación: |
En este sentido, queremos hacer un llamamiento a la reflexión a las organizaciones CCOO y UGT a que si, de manera oportunista, defienden el voto diferido en varios días, para satisfacer los intereses de la Dirección de AYESA a cambio de unas migajas —como es una victoria pírrica que no está avalada ni por la mitad de los trabajadores—, lo que están haciendo es abrirle la puerta a la patronal para el pucherazo en otras empresas en las que no estará ASC para defender los intereses de los trabajadores y trabajadoras pero sí estarán otros sindicatos, más amarillos aún, que quedarán inundados de votos "sacados de la chistera" mientras las urnas escapan a su control de vigilancia. Y nada podrán hacer para oponerse pues, en esos casos, leguleyos como LMPV les sacarán los colores diciendo que ya en AYESA defendieron UGT y CCOO esta forma fraudulenta de votar. Por último, queremos hacer ver a los trabajadores que los derechos no se conquistan reclamando ante agentes externos como el CMAC, sino defendiendo nuestros derechos día a día en el centro de trabajo bajo los principios del sindicalismo de clase. Es una realidad que el Comité de Empresa actual emanado de aquellas podridas votaciones carece de legitimación, pues no ha sido votado ni siquiera por la mitad de la plantilla, a pesar de que en el arbitraje el triunvirato UGT-CCOO-Empresa defendiera que era una medida para fomentar la participación. Por contra, el pasado 20 de octubre, un gran número de trabajadores y trabajadoras dimos un ejemplo e intentamos frenar este atropello votando solo el último día. Pero siendo un número importante, aún no somos suficientes y debemos convencer a nuestros compañeros y compañeras de que éste es el camino: el de la organización y la lucha. |