| Leemos en la prensa noticias como la siguiente: |
| |
| La clase social dominante avista una ciudad en un planeta diferente, donde vivirán un millón de personas, seguramente los muy ricos en el caso de no poder vivir en nuestro planeta. Curioso que nos hablen de la vida fuera de la Tierra cuando cada vez se hace más patente que somos más las trabajadoras y los trabajadores que no podemos vivir en este planeta, el único del que por ahora se conoce vida medianamente inteligente. Resulta que los grandes empresarios nos dicen que |
| |
| Y que |
| |
| Pero los hechos nos dicen que mientras estos empresarios, profundamente avaros y explotadores, nos hablan de sus ensoñaciones y de sus delirios de grandeza, y su egolatría les hace aplicar el término "humano" a una minoría podridamente rica a costa de explotar inmisericordemente a la humanidad y robarle el fruto de su trabajo, despojándonos al resto de esa condición de humano, los mortales del planeta Tierra contemplamos que nuestros salarios cada vez se empobrecen más, que la inflación nos devora, que nuestros salarios nos impiden objetivamente acceder a una vivienda y formar una familia, y que mientras esos grandes empresarios que dirigen e imponen su dictado en el mundo piensan en reproducirse en el espacio y vendrán de excursión a la Tierra, las trabajadoras y los trabajadores no podemos reproducirnos en este planeta, y cada vez se aprecia con más claridad cómo nos niegan la posibilidad de formar una familia, un hogar y, cómo no, al precio del carburante, hoy a lo más que nos da es a usar el coche para ir al trabajo y poco más. Los demás no podremos ir al espacio, ni tan siquiera nuestros salarios nos permiten viajar en el planeta Tierra, pero somos los que generamos la riqueza que nos arrebatan para que estos sujetos se erijan en semidioses que están por encima de todos nosotros. Ya va siendo hora de que la mayoría de la humanidad, la clase trabajadora, ponga fin a esta situación donde la riqueza se concentra cada vez en menos manos y donde la pobreza se socializa y cada vez abarca a una capa mayor de personas, a la inmensísima mayoría. Es hora de que los trabajadores y las trabajadoras podamos vivir dignamente en la Tierra, es hora de que el desarrollo tecnológico se traduzca en progreso social, esto es, que la riqueza que se genera se ponga al servicio de la mayoría trabajadora y no vaya al bolsillo de cuatro ególatras que mantienen sus ensoñaciones y sus delirios de grandeza a costa de quemar millones de vidas humanas, a costa de enviar a la pobreza a miles de millones de trabajadores y de trabajadoras, a costa de condenarnos a la miseria, a costa de negarnos el poder construir un hogar, tener hijos y vivir dignamente. La humanidad es la clase trabajadora y ésta merece vivir dignamente. Es hora de que la justicia y los valores de la clase trabajadora se abran camino y construyan un mundo nuevo, en el que la mayoría de la humanidad pueda vivir dignamente en la Tierra –teniendo todas sus necesidades cubiertas y garantizando al ser humano su derecho a desarrollarse multilateral e ilimitadamente como tal– y en armonía con la naturaleza de la que forma parte, y para ello es necesario que esa mayoría nos organicemos para poner el progreso tecnológico y la riqueza que generamos la clase trabajadora al servicio de nosotros y de nosotras y no al servicio del bolsillo de un puñado de grandes empresarios tan narcisistas como inhumanos. Mientras nos hablan de reproducirse y construir ciudades en el espacio, aquí en la Tierra centenares de millones de trabajadoras y trabajadores no tienen acceso a un saneamiento adecuado, pasan todo tipo de vicisitudes, sufrimos la malnutrición, el hambre, y estamos despojados de derechos humanos tan elementales como un techo o vivir dignamente de nuestro trabajo. Por ello, hoy más que nunca es necesaria la organización de los trabajadores y de las trabajadoras. La realidad y la historia nos dice que la clase obrera, cuando no está organizada, vive peor y la desigualdad se convierte en ley. Por ello no debemos perder tiempo y organizarnos para cambiar las relaciones de producción hoy, para acabar con la desigualdad y para imponer la justicia, que es el derecho a vivir dignamente y en paz, cosas ambas que los empresarios nos niegan. |
| ¡FORTALECE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES, AFÍLIATE A ASC! |
| ¡NO a los abusos laborales! |
| ¡NO a los retrocesos laborales! |
| ¡NO a la represión sindical! |
| SECCIÓN SINDICAL DE A.S.C. EN AYESA AT |
0 comentarios:
Publicar un comentario