Ayer te informamos de la última barbaridad y tropelía realizada por AYESA AT: el despido disciplinario infame del compañero MOG. Nuevamente la Empresa utilizó el despido disciplinario, que es la mayor condena que un trabajador puede recibir en el ámbito laboral, para quitarse de en medio a un trabajador. Para ello, no dudó en ignorar por completo el artículo 24 del XVIII Convenio Sectorial que tipifica las faltas y las sanciones. Pero no hay que extrañarse, hoy no hay derecho alguno para los trabajadores ni para las trabajadoras. Las empresas, como, por ejemplo, AYESA AT, utilizan el despido disciplinario de manera fraudulenta, en este caso para despedir a un trabajador sin tan siquiera indemnizarlo. Los empresarios hoy tienen impunidad absoluta para saltarse una ley que, además, es profundamente nociva para la clase trabajadora. No sólo tienen de su parte a unos políticos corruptos que hacen leyes favorables para la Patronal y contrarias para los trabajadores ─leyes que ni tan siquiera cumple la Patronal, como es el caso del compañero despedido ayer─, sino también jugando con unos tiempos de la justicia que la convierten en injusticia. Se están señalando juicios para dentro de tres y cuatro años, demora que sólo favorece al infractor, al que agrede, y que perjudica al lesionado, a la clase obrera. El mundo del trabajo es la barbarie y a los trabajadores no nos vale el orden actual de las cosas. El sistema hoy otorga impunidad absoluta a los empresarios para pisotear a la clase trabajadora, que efectivamente ─en la práctica─ no tenemos derecho alguno, y ayer en AYESA AT se pudo contemplar un ejemplo más. La única forma de que los trabajadores no seamos barridos, no sigamos siendo pisoteados como hasta ahora, es estando organizados y construyendo una fuerza que doblegue el pulso a las empresas, las cuales únicamente se preocupan por sus beneficios económicos y para las que los trabajadores no somos más que tuercas que se usan, se benefician de su uso y se tiran a la basura, que es al paro. El mismo día que cometió lo que en nuestra opinión es un auténtico crimen contra el compañero despedido, y por ende, contra todos nosotros, pues mañana puedes ser tú, podíamos leer en la prensa lo siguiente: |
AYESA creció en 2023 por encima de lo expresado por la propia Patronal y lleva tres años, según dicen, creciendo a doble dígito. ¿De dónde salen sus beneficios? -
De una ingente cantidad de horas extraordinarias que no se pagan y que, incluso, muchas de ellas, ni tan siquiera se declaran, como, por ejemplo, es el caso del compañero que despidieron ayer. -
Usando de manera fraudulenta los despidos, fundamentalmente el despido disciplinario, pero también los despidos objetivos que, objetivamente, son una falacia y una vergüenza. -
No reconociendo el trabajo de cada uno de vosotros y vosotras. Muchos hacéis trabajos de categoría superior a la que se os paga y que se os reconoce en la nómina. A una mayoría no se les reconoce absolutamente nada, a otros se les engaña, diciéndoles que no se les puede subir la categoría pero les incrementan con una miseria los complementos salariales absorbibles, que en la práctica no es un reconocimiento, sino una condena a no tener subida salarial hasta que se les compense dichas cantidades anticipadas. Recuerda que en AYESA AT de una subida del 8% según los firmantes del Convenio, la realidad es que la subida ha sido del 0,42% de media, por lo que la compensación/absorción firmada por CCOO y UGT ha hecho estragos. -
Liquidando de hecho la antigüedad con una política infame de depuración de sangre totalmente planificada. Te adjuntamos los datos del centro de trabajo de Sevilla, que es donde hay más antigüedad: En los otros centros de trabajo el porcentaje de trabajadores con ninguno o un trienio es todavía mayor que en el centro de trabajo de Sevilla. -
Incrementando la desigualdad, mientras una minoría de jefazos cobran salarios de 6 cifras la mayoría de compañeros y compañeras no saben lo que es un trienio. El individualismo y la desorganización nos conduce a ser cada vez más pobres, a ser barridos por la avaricia de la empresa y un sistema criminal que la defiende. O fortalecemos la organización de los trabajadores, hacemos añicos el individualismo criminal que nos corrompe y construimos una fuerza para exigir dignidad y vida, que es tener unas condiciones económicas y laborales que nos permitan vivir con dignidad, o seguiremos sufriendo la agresión y la voracidad de la empresa, seguiremos viviendo una barbarie cada vez mayor y tendremos garantizadas tanto la pobreza como una vida ignominiosa. |
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