¿ESTAMOS CONECTADOS?
Te invitamos a reflexionar sobre la campaña #EstamosConectados lanzada por la empresa con el objetivo claro de intentar lavar su imagen pública
Cada pequeño gesto cuenta. Cada imagen, cada sonrisa, cada foto, cada acción que realices en el ámbito de la empresa tiene su impacto.
Con la campaña #EstamosConectados de la dirección del Grupo Ayesa se ha presionado a los trabajadores a hacerse fotos con la taza y se ha apremiado a los responsables de proyecto a publicar las fotos en Twitter. Muestra inequívoca de que es un gesto hacia fuera y no hacia dentro, como quieren hacernos creer.
Reflexiona un momento sobre cómo crees que la empresa interpreta que uno de sus trabajadores muestre públicamente que está “conectado” y cómo crees que lo entiende el resto de sus compañeros:
- ¿Significa que ese trabajador “conectado” está conforme con trabajar cada vez más horas y tener menos tiempo para su familia y aficiones?
- ¿Significa que admite que su salario siga congelado y, por tanto, ser cada vez más pobre incluso teniendo trabajo?
- ¿Le parece justo que lo que generamos entre todos se lo queden unos pocos que sólo reparten migajas?
- ¿Renuncia a cualquier tipo de queja, protesta, movilización u organización para hacer valer sus derechos?
- ¿Se conforma con algunas buenas palabras que sólo quedan en eso, en palabras?
En este mundo hipertecnológico, en el que todo cambia muy rápido, cada gesto, por pequeño que sea, importa. Toda responsabilidad asumida o descuidada suma o resta.
No debemos mirar a otro lado ni tolerar las injusticias que nos rodean. Los trabajadores debemos estar conectados, pero conectados con los trabajadores, con nuestros compañeros. Conectados y organizados con aquellos con los que compartimos anhelos e intereses, con aquellos que pelean por el interés común de nuestra clase social, anteponiendo la lucha del conjunto a la lucha individualista. Es la única fórmula de progreso de todos y cada uno de nosotros, los trabajadores. Es esta y no otra la manera de mantener nuestra dignidad, nuestro respeto, de lograr calidad de vida, y de hacer respetar nuestros derechos.
“Sólo nadando contra corriente es posible alcanzar la fuente”
Proverbio chino
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