Con campañas de marketing como ésta la empresa pretende enmascarar sus políticas nocivas contra los trabajadores y ganarse a la plantilla con bonitas palabras engañosas y regalando abalorios a cambio de nuestro oro. Un intento nuevo, desesperado, para frenar la desafección y la sangría de bajas voluntarias. Pero para la empresa sólo hay una opción posible: estar sometido a ella. (VOTA ¡YES!) Ante un modelo de negocio basado en extraer el máximo rendimiento de nuestro trabajo que vende como intermediario a terceros por horas, la empresa está obligada a imponer una política de horas extras fuera de la ley, de permanente disponibilidad y trabajo sin descanso los fines de semana y sobrepasando el horario oficial. Puesto que ello va en contra de toda forma de conciliación posible, las necesidades de los y las trabajadoras son irrelevantes, de ahí que practique la política del palo contra todo aquel o aquella que pretenda ejercer su derecho a cuidar a la familia, o a no enfermar por ansiedad ante la sobrecarga sin descanso, y quiere tener vida fuera del trabajo. Así vemos: -
cómo se aplican despidos objetivos o disciplinarios mientras se presume de récord en beneficios, -
cómo se castigan a madres trabajadoras por cuidar a sus hijos, -
cómo se niegan de manera discriminatoria las adaptaciones de jornadas que sí concede a otros, según la arbitrariedad de la dirección, -
cómo se imponen unas condiciones de teletrabajo unilateralmente, ignorando la representación de los trabajadores con la que no quiere enfrentarse a una negociación más equilibrada, prefiriendo el sometimiento de forma individualizada a cada uno, donde sólo existe el "lo tomas o lo dejas". Todo aquel que ríe las gracias, que se muestra servil, que acepta los caramelos con los que comprar tu "sentido de pertenencia", ya sean cascos inalámbricos o tarjeta de acceso dorada, está firmando implícitamente la renuncia a su dignidad, y con ello su conformidad con su propia precariedad. O peor aún, en la de formar parte activa en la precariedad de condiciones de trabajo de sus subordinados, una fidelidad que servirá para colocarle primero en los puestos de salida cuando haya sido utilizado por la empresa. Hay una alternativa a la precariedad, la cual la empresa disfraza con zanahoria y mensajería positiva. La salida está en la unión y organización colectiva para la defensa de nuestros derechos y la mejora de nuestras condiciones laborales mediante la movilización. La huida hacia otras empresas sólo es una salida individual que repercute en todos, pues deja intacta la precariedad en el sector, que terminará afectando tarde o temprano al que sale. Una salida con la que la patronal está encantada por el ahorro en despidos que le facilitamos, que permite destinarlo al despedido de otros compañeros, y que además entra en la nueva empresa en situación de inestabilidad, pues sin la antigüedad en el puesto que nos protege, facilita a la empresa prescindir de él a menor coste. Además, ante la actual situación de crisis en ciernes, no es más que un ejercicio de salto al vacío, donde en pocos meses podremos ver el resultado fatal de tal decisión. |
Vota Sí a la dignidad, no la vendas por caramelos. Vota Sí a la lucha colectiva por nuestros derechos. Únete a ASC y forma parte activa en la lucha Es la única fórmula: hacernos respetar para impedir el abuso, y para conseguir mejora real en nuestras precarias condiciones laborales |
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