| El pasado jueves 30 de junio se celebró una nueva reunión de la Comisión Negociadora del Plan de Igualdad. Una reunión que, en nuestra opinión, fue terriblemente clarificadora y levanta las pocas caretas que todavía no habían caído. En primer lugar, debemos señalar que, la Representación que corresponde a la bancada de los trabajadores, en la parte de UGT, tuvo una doble modificación. De tal manera que Elena Vanesa Aguilera Cabeza y Marilú García Pavón, que integraban la representación de UGT en esa mesa de negociación, y que no han asistido a ninguna de las diferentes reuniones que se han celebrado, han sido sustituidas por Josué Piña y Juan Manuel Duarte como miembros titulares. En la reunión celebrada el pasado 15 de junio la Empresa se comprometió a remitir a la representación sindical una hoja Excel y un documento borrador con una serie de datos concernientes al diagnóstico del plan de igualdad que se debe acordar. Estas dos informaciones, una de ellas es un documento de casi 60 páginas, fueron remitidas por la Empresa a la representación sindical el día 27 de junio, esto es, 12 días después de que se celebrara la reunión. Además, faltan dos documentos obligatorios por ley: el registro retributivo y la auditoría salarial, los cuales, según la empresa, están siendo elaborados por la consultora Mercer. Como todos podéis constatar, CCOO y UGT callan ante la propuesta de Smart Job que pretende imponer la Dirección de AYESA AT. Por ello, desde ASC, en la Mesa de Negociación manifestamos que, en nuestra opinión, la Empresa no actúa de buena fe y, por consiguiente, el Plan de Igualdad no lo está negociando de buena fe, tal y como marca la ley. Y ello lo argumentamos en que la buena fe en las relaciones laborales, en nuestra opinión, no se puede parcelar. O se tiene buena fe, o no se tiene. O se considera que la ordenación de las relaciones laborales entre empresario y trabajadores tiene que ser fruto de la negociación colectiva o no, pero si hay buena fe y determinación para negociar el plan de igualdad, lo coherente debiera ser el tener esa misma determinación y esa misma buena fe para negociar otros aspectos que, además, también están íntimamente relacionados con la cuestión de la igualdad, pero también con otras cuestiones como la salud laboral, como es el teletrabajo o la desconexión digital. En la Mesa, ASC también manifestó que la Empresa entra a negociar el Plan de Igualdad con los trabajadores porque es OBLIGATORIO por ley, es decir, la ley la obliga. Por el contrario, en todo aquello que expresamente no está obligada, aunque la ley sí le manifieste que DEBE negociar con los trabajadores, la Empresa utiliza la unilateralidad, como ocurre con el teletrabajo y la desconexión digital. Por tanto, al imponer unilateralmente el modelo de teletrabajo contemplado en el documento SMART JOB, que os remitimos el pasado 17 de junio, la Empresa no solo expresa su auténtica ideología, la de la imposición y la de la negación de la participación de los trabajadores y de la negociación colectiva, no dudando, incluso con esas imposiciones unilaterales, en vaciar de contenido la negociación que tiene abierta del Plan de Igualdad y que, en realidad, muestra que la Empresa no actúa de buena fe sino que no tiene más narices que sentarse a negociar por que la legislación en materia de igualdad la obliga. Por todo este razonamiento, desde ASC expresamos que, por nuestra parte y si dispusiéramos de la mayoría sindical en la Mesa de Negociación, suspenderíamos la negociación del Plan de Igualdad como medida de presión hasta que la Empresa recapacitara y decidiera negociar el teletrabajo y la desconexión digital, máxime cuando existe interrelación entre las tres cuestiones. Y manifestamos, tanto a CCOO como a UGT, que queríamos escuchar cuál es su opinión al respecto, así mismo, ofrecimos nuestra colaboración para que, en el caso de que la mayoría sindical estuviera de acuerdo con nuestra postura, sentarnos la totalidad de la representación sindical para actuar conjuntamente al respecto. UGT señaló que ellos quieren que el teletrabajo se negocie, pero que la ley no obliga a la Empresa a negociarlo con los trabajadores y, por tanto, legalmente tampoco vincula a la empresa a negociar el teletrabajo. Por ello, UGT entiende que la Empresa no tiene porqué negociar con los trabajadores el teletrabajo con lo que la imposición del teletrabajo va por un lado y el plan de igualdad va por otro lado y, por consiguiente, UGT considera que nada se puede hacer. La empresa señaló que el teletrabajo no es susceptible de ser negociado y por ello no piensan negociarlo con los trabajadores. Además, manifestó que ella está actuando de buena fe y considera que la negociación del Plan de igualdad se está desarrollando en la buena fe de las partes y que, aunque la negociación del Plan de Igualdad se suspendiera, tal y como planteó ASC, ellos acudirían a los tribunales para desbloquear la negociación, pero que la Empresa no va a ceder a la presión que plantea ASC de la suspensión de la negociación del plan de igualdad, señalando la Empresa que ella considera que en la negociación del actual plan de igualdad todas las partes están actuando de buena fe, pero que si ASC considera que hay que presionar a la empresa bloqueando la Mesa de Negociación, puede dejar de estar presente en las reuniones de la Mesa de Negociación. CCOO, que intentó escabullirse, fue requerida por ASC para que se posicionara, a lo que señaló que ellos estaban por la negociación del plan de igualdad sin bloquear absolutamente nada y que tratarían de introducir medidas de teletrabajo a través de la negociación del Plan de Igualdad. Como puedes comprobar, tanto CCOO como UGT asumen las posiciones de la Empresa, dicen de palabra que quieren que el teletrabajo se negocie, pero de hecho no hacen absolutamente nada, más bien todo lo contrario. Es más, las leyes las interpretan de la misma manera que la patronal, con el mismo sesgo clasista que ésta, y no como un sindicato de clase debería de hacerlo, pero es lógico, CCOO y UGT no son sindicatos de clase sino que son sindicatos alineados con la Patronal y su Estado. Estos son "los golpes encima de la Mesa" de los que hablan CCOO y UGT cuando os remiten comunicados supuestamente beligerantes con respecto al Convenio u otros asuntos: fortalecer a la Empresa en las Mesas de Negociación, como por ejemplo están haciendo en la del Plan de Igualdad en AYESA AT. En la negociación del Plan de Igualdad en AYESA AT la Empresa no solo tiene su bancada, sino también ocupa 8 asientos (6 de UGT y 2 de CCOO) de los 13 que compone la bancada sindical, con lo que los trabajadores únicamente disponemos de 5 asientos, los 5 que corresponden a ASC. ¡En manos de los trabajadores y trabajadoras de AYESA AT está el cambiar esta bochornosa e indigna realidad! |
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