Como ya hemos comentado en otros comunicados, salarios y beneficios son dos caras de la misma moneda: ambos parten del trabajo realizado por la clase obrera. Es decir, con nuestro trabajo no solo generamos el salario que percibimos, sino el beneficio que se apropia la empresa. El conjunto de la riqueza es materialmente creado por la clase trabajadora. No son los empresarios ni los inversores quienes diseñan y fabrican los móviles que usamos, ni los que cosen la ropa que vestimos, ni los que cosechan el trigo o amasan el pan que comemos. Tampoco son los empresarios los que mantienen limpias las calles y los centros de trabajo. La prueba evidente de que el empresario o inversor no genera ningún tipo de riqueza es que ningún país ha generado nunca riquezas sin trabajadores, pero algunos países sí han generado riquezas sin empresarios. Por tanto, la clase obrera es la que crea la riqueza nacional, y a tenor de las estadísticas, en los últimos 60 años los trabajadores en el Estado español hemos generado un crecimiento y una cantidad de riquezas enorme: |
Entonces, si los obreros en el Estado español hemos generado estas riquezas, ¿por qué la inmensa mayoría de trabajadores lleva décadas perdiendo poder adquisitivo y es más pobre cada día? ¿Por qué tenemos peores servicios públicos? ¿Por qué a las nuevas generaciones se les está negando en la práctica el derecho a la adquisición de una vivienda o de formar una familia? La respuesta está en la redistribución de esa riqueza generada por los trabajadores. Con cada crisis cíclica que se genera en este anárquico sistema productivo, con cada "recuperación", es la clase trabajadora la que cada vez percibe menos porcentaje de esas riquezas. De esta manera, en España, la riqueza que se apropian las empresas en forma de beneficios es cada vez más amplia, y por tanto más bajo el porcentaje de esa riqueza que se retribuye a los trabajadores en forma de salario: |
Como podemos observar en la gráfica, los beneficios empresariales se están comiendo a los salarios y ya las empresas se apropian de casi la mitad de la riqueza nacional que generamos los trabajadores. Si dividimos la riqueza nacional en rentas, tenemos que el 1% más rico de la población acaparaba en 2017, al menos, una cuarta parte de la riqueza nacional, y el 10% más rico, más de la mitad de la riqueza de España. |
Frente a estos hechos, los medios de comunicación y los sindicatos amarillos al servicio del capital, nos venden la idea de que exigir mejoras salariales que palien la pérdida completa de poder adquisitivo de los últimos años es irreal: |
Incluso nos tratan como a pobres imbéciles cuando nos quieren hacer ver que subidas salariales fuertes terminarían perjudicándonos, pues somos algo así como unos seres incontinentes incapaces de gestionar nuestro propio salario, razón por la cual es bueno que no percibamos mucho dinero: |
Debemos romper con toda esta basura ideológica que nos inyectan constantemente y que intenta degradarnos como personas. Nosotros los trabajadores creamos toda la riqueza de la sociedad y, por tanto, cualquier mejora que exijamos es no solo legítima, sino necesaria. Lo único que pasará si exigimos lo que nos pertenece, es que quien vive a todo lujo a costa de nuestro sudor sea menos rico, puesto que una subida de los salarios redunda en un menor beneficio de empresarios, inversores, bancos, etc. La única salida para el avance económico y laboral de los trabajadores es la organización obrera, la unidad y la movilización de los trabajadores bajo los principios del sindicalismo de clase y la defensa de nuestros derechos y nuestras condiciones de vida. Es la única vía que funciona, comprobada históricamente. Solo cuando hemos estado organizados como clase y hemos permanecido firmes, hemos conseguido mejoras reales. |
¡FORTALECE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES, AFÍLIATE A ASC! |
¡NO a los abusos laborales! |
¡NO a los retrocesos laborales! |
¡NO a la represión sindical! |
SECCIÓN SINDICAL DE A.S.C. EN AYESA AT |
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