BlackRock es un monopolio financiero norteamericano que el pasado año 2023, fruto de la usura y la explotación, obtuvo un beneficio neto de 5.502 millones de dólares norteamericanos. En el Estado español BlackRock tiene participación en 20 de las 35 empresas que cotizan en el IBEX-35, con un montante de 24.000 millones de euros, ostentando, entre otras, el 20% de las acciones de Naturgy, el 5,8% de ACS, el 5,9% del BBVA, el 5,4% del Banco de Santander, Iberdrola y Enagás o, el 5% de Telefónica. Por consiguiente, BlackRock es uno de los monopolios que realmente determina las políticas económicas de los Estados, donde los gobiernos no dejan de ser marionetas del capital financiero que es quien realmente manda, sin necesidad alguna de presentarse a las elecciones. El pasado 25 de marzo el consejero delegado de BlackRock Larry Fink escribió su carta anual, esta vez titulada "el lujo de vivir más tiempo" por la que, a tenor de lo expresado anteriormente, es necesario que los trabajadores la conozcamos para que podamos evaluar el momento actual y tomar medidas para defender nuestros intereses como clase. En dicha carta pone sobre el tapete que, como consecuencia del alto endeudamiento de los Estados Unidos, se acerca el pinchazo de la burbuja de la deuda, es decir, una crisis de deuda por la que el Estado norteamericano no tendrá capacidad económica para abonar los subsidios de desempleo desde la Seguridad Social, así como no dispondrá de recursos económicos para desarrollar las infraestructuras necesarias en el mundo como consecuencia de los procesos de descarbonización y digitalización. Asimismo, lanzaba otro mensaje directo a la clase obrera: los Estados, como consecuencia de la crisis de deuda, no podrán abonar pensión de jubilación alguna, siendo necesario que las y los obreros no sólo nos jubilemos más tarde, sino que ahorremos y que ese ahorro sea depositado en los mercados de capital financiero para crear una "financiación alternativa" si es queremos disponer de una pensión y, para ello, hace llamamiento a sus políticos a establecer los marcos jurídicos correspondiente para ello. En definitiva, para BlackRock la solución pasa por que los Estados le otorguen el negocio de las infraestructuras, fundamentalmente las relacionadas con la energía ─lo que significa el control de los recursos energéticos─ y que se haga una transferencia desde los bolsillos de la clase obrera a los mercados de capital financiero, o sea, a BlackRock. Ni que decir tiene que los dirigentes políticos europeos y, por tanto, los españoles, no son más que marionetas de los EEUU. Por ello, lo dicho por ese monopolio financiero tiene especial relevancia. En el Estado español lo que señala en la carta el CEO de BlackRock ya se está llevando a cabo de la mano del Gobierno "más progresista de la historia", los sindicatos del régimen (CCOO-UGT) y la patronal CEOE. En julio de 2022 entró en vigor la Ley 12/2022 de 30 de junio de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo, por la que se regula el impulso de Planes de Pensiones de Empleo de promoción pública. De tal modo que los fondos provenientes de las aportaciones de las y los trabajadores son supervisados por una Comisión de Control Especial compuesto por 5 miembros designados por el Ministerio de Seguridad Social, 2 por CCOO, 2 por UGT y 4 por la Patronal, comisión que fue constituida el 14 de noviembre de 2023. Esos fondos son gestionados por la banca privada y entidades financieras, concretamente Caser (Helvetia Holding), Gestión de Previsión y Pensiones (BBVA), Ibercaja, Banco de Santander y Caixabank. Y, puesto que BlackRock es dueño del 5,9% del BBVA, del 5,4% del Banco de Santander y del 5% de CaixaBank, tenemos que lo manifestado la pasada semana por el CEO de BlackRock, en el Estado español, lo está implementando el Gobierno de la falsa izquierda, con la colaboración de CCOO y UGT, que se están nutriendo de dicha traición que abre de par en par el camino de la privatización de las pensiones. El pasado 2 de marzo de 2024 podíamos leer en el diario El País que CCOO y UGT junto con la patronal negociaban planes de pensiones privados para dos millones de trabajadores en los convenios del metal, grandes almacenes, agencias de viajes y corredurías de seguros. Este hecho está entroncado con las directrices emanadas por los monopolios financieros mundiales y cuya evolución hemos descrito anteriormente. Como puedes ver, tanto CCOO y UGT como el Gobierno de España conformado por PSOE, PODEMOS, IU, SUMAR, etcétera, no son más que peones al servicio del gran capital financiero, no dudando en hacer el trabajo sucio en la privatización de las pensiones, en la liquidación de las pensiones públicas. La única salida que tenemos los trabajadores y las trabajadoras de este país, y del mundo entero, es el desarrollo y el fortalecimiento de la organización de la clase obrera, el fortalecimiento del sindicalismo de clase. Hay que combatir e impedir toda privatización y revertir el proceso de privatización de los servicios públicos, y ello sólo es posible uniéndonos y organizándonos como clase. Los empresarios quieren despojarnos a los trabajadores de absolutamente todo, de nuestra organización y respuesta dependerá que el salvajismo se abra camino o se pueda construir un mundo más justo, humano, igualitario y en paz, cosa que únicamente vendrá de la mano de la clase obrera organizada y en la dirección de la superación del sistema capitalista, un sistema que propugna la deshumanización y la barbarie. |
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SECCIÓN SINDICAL DE A.S.C. EN AYESA AT |
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