| Como puedes comprobar, el positivo que se informa a las 7:06 horas es en la planta 1 del Edificio ALIA y, curiosamente, el que informan a las 14:34 horas el positivo es en la misma planta del mismo edificio. Como puede constatarse, el positivo informado a las 7:06 horas el último día que acudió al trabajo fue el 13 de abril, y el último día que acudió al trabajo el positivo informado a las 14:34 horas fue el día siguiente, el 14 de abril. Indicadores que muestran una alta probabilidad de que el contagio se haya producido en el edificio ALIA. Los hechos acreditan no sólo que el Edificio ALIA es una ratonera - muy deficiente ventilación, filtros inadecuados, presencialismo, … - a lo que debería añadirse deficiente desinfección. Queda claro que el teletrabajo al 100% es lo que garantiza que no se produzcan los contagios pero la Dirección de AYESA AT no sólo lo niega sino que, además, minimiza los recursos a destinar para combatir la COVID-19 - no destinando los recursos necesarios para la limpieza y desinfección en la situación de pandemia, negando la entrega de los EPIs a los trabajadores, no empleando los filtros aconsejados por el Ministerio de Sanidad, etcétera. |
| Un nuevo positivo en el Edificio ALIA (donde además según la empresa se identifican 2 contactos estrechos) que acredita con los casos positivos que es una trampa para los trabajadores y trabajadoras. Con la notificación de este nuevo positivo, asciende a 115 la cifra de contagios contados desde el pasado día 17 de agosto de 2020. Así, pues, en lo que va de mes de abril, ascienden ya a 11 los contagios producidos, duplicando con holgura en lo que vamos de abril al total de contagios producidos el pasado mes de marzo, de hecho prácticamente los triplica, progresión que confirma que la cuarta ola está afectando de pleno en la empresa, cuestión lógica dadas las medidas de prevención implementadas unilateralmente por la Dirección de AYESA AT que nos dejan completamente expuestos ante los contagios y transmisión del virus (por aerosoles como principal vía de transmisión, por gotículas, etc.). Desde CSC no descartamos que haya más trabajadores que pudiesen estar contagiados (ya que desconocemos los datos de los supuestos rastreos) y sean asintomáticos, o no muestren hasta pasadas unas horas (incluso días), síntomas relacionados con la COVID-19, y puedan ir transmitiendo el virus en el interior de las oficinas mediante la propagación de aerosoles. Con este nuevo contagio (recordemos que la provincia de Sevilla y la comunidad autónoma de Andalucía se encuentran en riesgo extremo), vemos aparecer de nuevo el resultado de la exposición al riesgo a la que la dirección nos somete por abandonar el teletrabajo de forma irresponsable, fruto del desprecio hacia nuestras vidas y las de nuestras familias. Desprecio que corroboran las continuas agresiones a las que nos somete: acoso y despidos a los compañeros que no agachan la cabeza; junto a un ritmo de trabajo extenuante en los proyectos con horas extras ilegales y sin remunerar. Recordamos las medidas antiprevención tomadas en las oficinas a todas luces insuficientes, y que son responsables de la elevada incidencia de contagios que nos han llevado a estos números: -
El abandono del teletrabajo, la medida más eficaz y económica contra el contagio, que obliga a la plantilla a: -
Desplazamientos innecesarios a la oficina, teniendo que utilizar transportes públicos en muchos casos y, como consecuencia, exponer a múltiples posibilidades de contagios tanto fuera como dentro de la oficina, donde no cesan de darse situaciones en las que es más que probable la transmisión interna en la oficina entre compañeros, como el caso de los dos positivos notificados del pasado 5 de abril y 31 de marzo, coincidentes en la misma sala, y que además repercutió en el confinamiento preventivo de otros 5 trabajadores más. -
Concentrarse en las oficinas, espacios interiores con ventilación insuficiente, pese a la evidencia científica del contagio por aerosoles que hace inutil la distancia de seguridad de 1,5 m. -
El uso del sistema Hot Desk, que facilita la transmisión y contagio entre diferentes grupos, al impedir la organización entorno a grupos burbuja. -
Realizar jornada partida, y por tanto a comer en el comedor o en establecimientos de la zona, donde se produce concentraciones en interiores de personas sin mascarilla. -
La no obligatoriedad del uso de mascarillas en el puesto de trabajo para ahorrarse el coste de suministrarlas (compañera/o, te animamos a que leas el comunicado que os mandamos el pasado 16 de abril titulado "PONTE LA MASCARILLA, POR SEGURIDAD Y POR RESPONSABILIDAD"). -
La falta de una ventilación adecuada en la oficina, donde la empresa no ha invertido en la instalación de sistemas con filtros HEPA recomendados por las autoridades (de nuevo ahorro de costos a costa de nuestra salud). -
Los innumerables agujeros de seguridad en el protocolo COVID (impuesto unilateralmente por la empresa). En AYESA AT la pandemia ha desenmascarado por completo a la Dirección de la Empresa, la cual no ha dudado en vulnerar por activa y por pasiva los derechos de los trabajadores y trabajadoras mostrando su despotismo y su esencia reaccionaria y antidemocrática, así como también ha desenmascarado por completo a sus marionetas sindicales (CCOO-UGT), con una deslealtad infinita para con la plantilla y un sometimiento hacia sus amos de la Dirección de la Empresa que causa auténtico bochorno. Se supera con holgura el centenar de positivos en los últimos 8 meses y la Empresa hace y deshace como le viene en gana en su Comité de Seguimiento –donde los trabajadores y sus representantes estamos excluidos– que se reduce a no hacer nada más que salvaguardar los intereses económicos de la Empresa, importándole poco la salud de la plantilla. Ante esta realidad únicamente CSC defiende los derechos y la dignidad de la plantilla, mientras CCOO y UGT se doblegan ante la Dirección de la Empresa y les hacen el juego sucio. Los hechos: -
No hay un CSS constituido en el centro de trabajo de Sevilla que suma a unos 1.400 trabajadores. -
La Dirección de la Empresa a través del Comité de Seguimiento excluye a la representación de los trabajadores y vulnera con impunidad los derechos de los trabajadores. -
CCOO y UGT inutilizan al Comité de Empresa y lo convierten en un instrumento para servir a la Dirección de AYESA AT, como se comprobó al conducir al Comité a la ilegalidad e impedir que se denuncie a la Empresa ante la Autoridad Laboral. -
La Dirección de la Empresa, al tener la mayoría sindical a través de sus sindicatos amarillos (CCOO-UGT), pisotea con impunidad los derechos de los trabajadores, empezando por la negociación colectiva y la participación en la defensa de la salud de la plantilla, como se comprobó negándose a negociar un Plan de desescalada. Y mientras esto pasa, el Comité de Empresa de Sevilla está sumiso y gozoso, de verbena, mirando para otro lado y haciéndole el juego sucio a la Dirección de la Empresa. Desde CSC exigimos al Comité de Empresa de Sevilla que fuerce a la Empresa a constituir el Comité de Seguridad y Salud. ¡Es hora de que el Comité de Empresa, dirigido por los sindicatos amarillos de la Dirección (CCOO-UGT), deje de estar arrodillado ante la Dirección de la Empresa y cumpla con sus obligaciones y funciones como es defender la salud de los trabajadores! La única salida que los trabajadores tenemos es implicarnos en la resolución de nuestros problemas, los cuales son colectivos y no individuales en lo que atañe al mundo del trabajo. Fortalecer el sindicalismo de clase, la Coordinadora Sindical de Clase (CSC), como instrumento de los trabajadores de AYESA AT para defender nuestros intereses colectivos y, también, para que los trabajadores recuperemos el Comité de Empresa de Sevilla, órgano de representación esencial de los trabajadores desde el que podemos ejercer una fuerza aún mayor en la defensa de los intereses y derechos del conjunto de la plantilla, hoy en manos de la Dirección de AYESA AT a través de sus candidaturas amarillas. |
0 comentarios:
Publicar un comentario