| Pues un año después, la respuesta a todas estas preguntas es clara y única: LOS TRABAJADORES NO CONOCEN ABSOLUTAMENTE NADA. Decía UGT el pasado 14 de mayo de 2020, que "el objetivo de esta medida es proporcionar una herramienta legal para no tener que asistir presencialmente a las oficinas". Sin embargo, los hechos demuestran que UGT lleva engañando a la plantilla durante un año con esta huelga. Decían que el objetivo era proporcionar una herramienta a los trabajadores para no tener que asistir presencialmente a las oficinas, pero UGT no ha dudado en: -
Llevar al Comité de Empresa a la ilegalidad, inutilizándolo por completo. -
No constituir el Comité de Seguridad y Salud (CSS) del centro de trabajo de Sevilla, colaborando con la Dirección de AYESA AT para impedir que los trabajadores podamos intervenir en las políticas relacionadas con la salud laboral. -
Impedir que se aplique el artículo 21.3 de la LPRL, denunciando ante la autoridad laboral los brotes acontecidos en los diferentes centros de trabajo al objeto de cerrarlos para frenar los contagios y forzando el teletrabajo. Recordemos que UGT y CCOO dijeron que denunciar ante la autoridad laboral para la aplicación del artículo 21.3 de la LPRL, como exigía CSC, era "actuar de mala fe". Esto es, ejercer un derecho para UGT es un acto de mala fe. -
Hacer dejación de funciones y ni tan siquiera plantear un plan de desescalada. Hemos de recordar que los únicos que planteamos un plan de desescalada fuimos CSC, pero la Dirección de AYESA AT hizo oídos sordos, sabedora de que dispone de la mayoría en el Comité de Empresa de Sevilla a través de sus sindicatos amarillos (CCOO-UGT). -
Arremeter contra CSC, que es la única Sección Sindical que ha defendido a los trabajadores. -
Blanquear todas las imposiciones y atropellos perpetrados por la Empresa. -
UGT, por no hacer, ni tan siquiera informa a la plantilla de cómo le afecta la pandemia en los centros de trabajo, buscando la normalización de los contagios por parte de la plantilla. Todo ello demuestra que UGT no ha hecho otra cosa que mentir a los compañeros y compañeras. Ha pasado el tiempo y la supuesta huelga indefinida de UGT cumple un año y un día. Una huelga indefinida que no ha sido más que una estafa y un insulto a la plantilla. Un año de huelga indefinida donde: -
Un delegado del Comité de Empresa y de UGT, GADC, ha hecho casi 300 horas extraordinarias durante ese período, a pesar de ser su sindicato el convocante de la huelga. -
Los propios convocantes son los primeros que la han esquiroleado. Un año y un día de huelga indefinida, un año y un día de esquiroleo por parte de los convocantes. Sin duda, los delegados de UGT, en conjunto, han hecho muchas más horas extras en el período de su huelga indefinida que horas de huelga. Pasado un año y un día preguntamos a UGT: ¿Sigue la huelga convocada? ¿Tienen algo que decirle a la plantilla sobre la huelga indefinida o van a seguir escondidos, como han hecho con los emolumentos por encima del salario percibidos por el Presidente del Comité los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2019, justamente tras la firma del Plan de igualdad de traición suscrito, sin motivo aparente ni justificado? ¿Sigue la huelga indefinida convocada? Desde septiembre a marzo, las jornadas de huelga realizadas por los delegados de UGT son CERO. Sin duda, este año UGT ha mostrado con nitidez lo que es el oportunismo más asqueroso. Su comportamiento con la huelga ahonda en la indignidad máxima, no dudando en esquirolear, en ser opacos con la plantilla a la que no han dudado en manipularla, en banalizar y envilecer la huelga que es una de las herramientas más importantes que poseemos los trabajadores. Este año demuestra lo que es UGT: engaña a la plantilla y le hace el trabajo sucio a la Empresa, a la par que blanquea sus atropellos contra los trabajadores. Un año de indignidad y de desvergüenza, que es a lo que nos tiene acostumbrados la candidatura amarilla de UGT. |
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