| Según los datos facilitados por la propia empresa a la Sección Sindical de la CSC, en el centro de trabajo de Ayesa AT en Sevilla, en el año 2020, ha habido 242 ceses y 321 ascensos de categoría. La demoledora estadística que se visualiza en el siguiente gráfico muestra cómo en Ayesa AT los trabajadores no ven futuro y se van de la empresa voluntariamente. Voluntariamente implica que se van sin ni siquiera una indemnización. Y todo ello en un año de pandemia. | | (Pulsa la imagen para verla mejor) | | Como la empresa mantiene el número total de trabajadores con nuevas incorporaciones, esta fuga constante no hace más que desestabilizar los proyectos, sobrecargar a los compañeros que aún albergan algo de conocimiento funcional y que tienen que atender no solo al trabajo diario sino a ayudar y enseñar a los compañeros nuevos. | | | | El intento de freno de esta GRAN EVASIÓN La empresa ha realizado 321 ascensos que en la práctica no han supuesto un acicate para dar estabilidad a su plantilla y, si lo ha sido, de poco ha valido. A la vista están los datos: esos 321 ascensos para lo único que han servido es para ratificar la mísera y raquítica política de contratación que, como muestra la gráfica, un cuarto de esas subidas ha sido a la categoría 3-E-II (Tabulador de Ordenador/Operador de periféricos), una categoría que debía haber desaparecido con el XVII Convenio Sectorial, si éste hubiese sido medianamente digno, pero ya sabemos quiénes son los que lo firmaron, la dupla CCOO-UGT, que actúan a nivel | | nacional tal como lo hacen en esta empresa, firmando lo que les pongan por delante. Ascender a esta categoría quiere decir que tenían una más baja, 3-E-III (Codificador Informático), categoría que incluso se había quedado por debajo del SMI, poniéndole la cara colorada, de nuevo, a los firmantes del convenio CCOO-UGT, entre los que se encontraba el inefable presidente del Comité de Empresa de AYESA AT, MMR. Si ya es miserable entrar con estas categorías y subir a otra, más miserable es que esta subida de categoría no suponga ninguna subida de salario, puesto que nos consta que, en muchos casos, lo ha amortiguado el complemento salarial. Para ser más claro, te suben de responsabilidades al mismo precio, es decir, sin subir salario. Algo más de un tercio de los ascensos se los lleva la categoría 3-E-I que corresponde al Programador Junior de toda la vida, que era el mínimo con el que se entraba antes de la firma del XVII Convenio Sectorial, y CCOO-UGT hasta se atreverán a seguir vendiendo esto como un avance. Hemos de recordar que, hace dos décadas, el trabajador que accedía a la Empresa con la categoría más baja ésta correspondía con la de programador junior, a la que hoy gracias a los convenios de traición que firman CCOO y UGT requieren dos ascensos para alcanzar dicho grupo profesional equivalente ¡Ahí tenéis para lo que sirven CCOO y UGT! Para remate, tenemos los ascensos a las categorías 3-A y 3-B-I, que suponen un cuarto de la gráfica, prácticamente todos los jefes y mandos intermedios de la empresa, que curiosamente en su mayoría son los que acuden a los juicios contra los trabajadores para sostener los argumentos de la Empresa contra la plantilla. Teniendo en cuenta que el promedio de complemento salarial en dichas categorías va desde los 1.545€, en la categoría 3-B-II, a 3.936€, de la categoría 3-A, se trata de lo mismo, más responsabilidad al mismo precio. | | LLEGAN LAS CLÁUSULAS DE LA DESVERGÜENZA Una muestra más de que la empresa en 2021 sigue sin poder evitar la fuga de trabajadores que ha supuesto 2020 es que, desde mediados de abril, ha empezado a utilizar una nueva cláusula en los contratos que pretende restringir un derecho de los trabajadores y que desde CSC estamos estudiando su posible ilegalidad. | | | | La cláusula es clara, la empresa te quiere encadenar a ella, sin ni siquiera ofrecerte un mejor futuro, ni una progresión real dentro de la misma; se empeña en retener a la fuerza en vez de en mejoras reales, palpables y justas. Ahí tenéis, por ejemplo, el sistema de evaluaciones del desempeño que están realizando estos días en el que una buena evaluación ni siquiera te garantiza una subida de categoría —no digamos ya de sueldo—. Eso sí, para que te quedes contento, te ofrecen una tarjetita "silver" o "gold" para que la luzcas "orgulloso" delante de los demás —como el esclavo doméstico que luce sus mejores ropajes frente al resto de esclavos— y que llegues a creerte que le importas algo a la empresa. Luego, esa tarjeta de nada te servirá cuando la empresa te dé la patada cuando quiera prescindir de ti en un futuro. Y a esta Empresa, que utiliza una evaluación impuesta unilateralmente y que determina aspectos propios de la negociación colectiva - como la formación y la promoción profesional y, consecuentemente, los salarios - la cual se saltan a piola vulnerando los derechos de los trabajadores, es utilizada para estimular la fragmentación y la división de la plantilla, ya no sólo por cuestión de sexo, sino por esas tarjetitas absurdas con las que nos toman el pelo mientras siguen sin reconocer nuestro trabajo y nuestros derechos. Esta empresa, que como vemos es enemiga de la igualdad, y que estimula la desigualdad máxima entre los trabajadores, tiene firmado un Plan de Igualdad de traición por CCOO y UGT, sus sindicatos amarillos. ¡Se les debería caer la cara de vergüenza! Pero no se les caerá porque desconocen lo que es la vergüenza. Y ya que hablamos de desigualdad y de indecencia, es decir, del paripé que está haciendo la Empresa con esa evaluación del desempeño impuesta unilateralmente, y que no es más que una opinión subjetiva realizada por la Dirección de RRHH, que no respeta al trabajador en absoluto y que para no reconocer esa evaluación ni tan siquiera reconoce la categoría profesional real del trabajador/a. En este teatro de la indignidad que es la evaluación, están haciendo lo que llaman "feedback" y que debe traducirse en cómo nos toman el pelo y qué grado de aguante, docilidad y holgura tenemos los trabajadores, entregándonos un fichero pdf cocinado –donde como si fuera el tenis nos dan nuestro ranking ATP, con la diferencia que la puntuación en la ATP viene de la mano de los resultados de los tenistas y, sin embargo, en AYESA AT viene de lo que diga RRHH y su opacidad– y un fichero Excel donde quieren que plasmes lo que llaman "feedback" donde tú mismo te ajustes la soga. ¿Cómo puede un trabajador establecer su plan de formación cuando desconoce si lo van a despedir disciplinariamente en dos semanas? ¿Cómo puede establecer un trabajador su plan de formación cuando desconoce cuáles son los proyectos existentes en la empresa y qué tecnologías serán las demandadas para las cargas de trabajo futuras? Información que desconocen los trabajadores como acreditó la última evaluación de riesgos psicosociales. La empresa evalúa cuestiones como el "sentido de pertenencia". Nada dice el Convenio del Sector ni el Estatuto de los Trabajadores que este criterio sea objetivo y deba tenerse en consideración para progresar profesionalmente. Y es que la promoción profesional no es algo que la Empresa entrega arbitrariamente, sino un derecho de los trabajadores. La respuesta con respecto al sentido de pertenencia es clara, ahí están los datos, ahí está el comportamiento de los trabajadores, ahí están las cláusulas impresentables, y en nuestra opinión de dudosa validez legal, que pone la Empresa en los últimos contratos. En lugar de reconocer a los trabajadores sus derechos y reconocernos como sujetos con capacidad legal para negociar colectivamente nuestras condiciones laborales y económicas, en lugar de ir a la raíz del problema que no es otra que las condiciones que impone unilateralmente la Empresa a los trabajadores para explotarnos inmisericordemente, ésta no duda en ser cada día más déspota con los trabajadores a los que no respeta en absoluto. Los trabajadores únicamente nos pertenecemos a nosotros mismos, a nuestra clase social, la clase trabajadora. Esta situación que hemos descrito para esta Empresa no es exclusiva de AYESA AT, sino que es lo común y lo normal, tanto en el sector TIC como en el resto de los sectores de producción como consecuencia de la desorganización y la división de los trabajadores. Las empresas son las primeras interesadas en que los trabajadores vayamos de un lado para otro y, así, no consolidemos derechos en ningún sitio. El respeto y nuestras condiciones no caen del cielo, sino que es fruto de la lucha y de la organización de los trabajadores. Los trabajadores mientras no fortalezcamos nuestra organización y construyamos una fuerza capaz de obligar a la Empresa a tener en consideración nuestras justas demandas, mientras no desenmascaremos y barramos a aquellos sinvergüenzas que viven de la traición, el engaño y la división de los trabajadores –y por ello firman todas las traiciones contra los trabajadores que los empresarios les ponen por delante a la par que son subvencionados por el Estado– no seremos jamás respetados por los empresarios. Compañeros y compañeras, la solución no está en desentenderse de los problemas que nos afectan a todos y todas, y en esconder la cabeza, la solución no pasa por irse de una empresa a otra sin consolidar derechos en ninguna de ellas, la solución no pasa por ser dócil o arrastrado para con la Empresa ni tampoco por el individualismo, la solución pasa por fortalecer la organización de los trabajadores, el sindicalismo de clase, por implicarnos todos en la resolución de nuestros problemas como trabajadores y ser conscientes que únicamente podremos vivir mejor si el conjunto de los trabajadores mejoramos. Por todo ello, por dignidad, | | |
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