LA AUTOMATIZACIÓN EN ATECH ADVANCED SOLUTIONS

 

La pasada semana, el 20 de mayo, os informábamos, en nuestro comunicado "DESPIDOS EN EL "PAQUETE ATECH"", del despido de en torno a una decena de compañeros/as de ATECH BPO que trabajan para proyectos de ENEL/ENDESA, con la siguiente justificación dada por AYESA:

(…)

Como puedes ver, AYESA se ampara en "la automatización y/o robotización de determinados procesos mediante el oportuno desarrollo informático" de ENDESA para despedir a compañeras y compañeros en ATECH BPO, dejando bien patente que AYESA no pasa de ser una empresa que cede personal a grandes empresas y Administraciones públicas, siendo su negocio la precarización de las condiciones de los trabajadores, la subcontratación, que es un auténtico cáncer para el conjunto de los trabajadores. Pues bien, el pasado miércoles 21 de mayo, la Comunidad de Madrid remitió un correo electrónico a sus trabajadores internos y subcontratados –entre los que se encuentran compañeras y compañeros nuestros– con el asunto "Automatización Robótica RPA" donde decían lo siguiente:

Como puedes comprobar, en una fase incipiente del proyecto de robotización de la Administración autonómica ya ha destruido 14.500 horas anuales de trabajo, que ha pasado a ser robotizado. Una cifra que ascenderá notablemente y que servirá para destruir puestos de trabajo. Una robotización que se sufraga con fondos europeos, como los NEXT GENERATION, que se computan como deuda pública de los Estados y que pagaremos los trabajadores con nuestros impuestos, toda vez que podemos comprobar que los empresarios pagan menos impuestos y somos los trabajadores los que con nuestros impuestos sufragamos la mayor parte del coste del Estado. Esto significa que los trabajadores con nuestros impuestos sufragaremos que liquiden nuestros puestos de trabajo. ¡Esa es la lógica de la robotización bajo las leyes del capitalismo y bajo el interés de engordar los bolsillos de los empresarios! Esos empresarios que dicen que es imposible que se reduzca la jornada laboral, al igual que los lacayos que ponen a dirigir sus instituciones, como es el caso de la reaccionaria Isabel Díaz Ayuso, son los mismos que reconocen que con la automatización y la robotización van a acrecentar la productividad como puedes comprobar:

El incremento de la productividad como consecuencia de la robotización tiene dos maneras de abordarse: A la manera que quiere la patronal y sus sicarios "políticos" que ponen a dirigir las instituciones: no rebajando la jornada laboral, destruyendo puestos de trabajo, engordando el ejército de parados forzosos y, con ello, tirando por tierra lo más posible las condiciones económicas y laborales de los cada vez menos trabajadores en activo. Un modelo que conduce a la construcción de una sociedad de una minoría de muy ricos y una inmensa mayoría de pobres. Un modelo de concentración inmensa de capital en unas pocas empresas, pocas manos, y de socialización superlativa de la miseria. A la manera que la mayoría de la población, la clase trabajadora, requiere: poniendo la robotización y, por ende, ese incremento ingente de la productividad al servicio de la sociedad, reduciendo notablemente la jornada laboral –mucho más de las 37,5 horas de las que este pusilánime Gobierno habla– sin reducción de salarios. Un modelo donde la robotización esté a disposición del pueblo y produzca progreso social para el conjunto de la sociedad, o lo que es lo mismo, para la clase obrera. Este es el problema cardinal que la clase obrera debe resolver y en el que nosotros, también los trabajadores de todas las empresas del grupo AYESA, estamos inmersos, nos guste o no, porque este es el derrotero de estos tiempos. En AYESA, producto de la estrategia de subcontratación y de depauperación de las condiciones de la clase obrera impulsada por la clase de los capitalistas desde la década de los 90, tras la caída soviética, para agudizar la explotación de los trabajadores e incrementar los beneficios de las grandes empresas con la precarización por bandera, hoy nos enfrentamos tanto a la cuestión de la robotización como a la especulación empresarial perpetrada por el fondo buitre que ostenta la mayoría accionarial del grupo AYESA. Ese ha sido el logro de los antiguos dueños de AYESA, obtener a precio de saldo una empresa levantada por el dinero de los andaluces y entregarla al capital financiero anglo-estadounidense para que éste desarrolle su política propia del capitalismo financiero y putrefacto, especulando con los puestos de trabajo de miles de trabajadores, tratando de enriquecerse rápidamente mediante la timba económica de la especulación financiera de la compraventa de empresas. Según la prensa del capital, en 2024, los fondos buitres (o de inversión), ya controlaban el 52% de las grandes Consultoras TIC en España:

Y ahí no incluían a empresas como Minsait u otras que están en venta. Con lo que en 2025 ese porcentaje de control/propiedad por parte de los fondos buitres es mayor. ¡Esta es la situación que los trabajadores debemos abordar y confrontar! Por tanto, la solución no pasa por irse a otra empresa, sino por fortalecer la organización, como clase social, por unas condiciones de trabajo dignas y por conquistar y hacer efectivos derechos para los trabajadores y las trabajadoras empresa a empresa, de abajo hacia arriba, pues hoy lo de arriba está totalmente podrido, pues está en manos de los empresarios. Compañero/a joven, ¿vas a permitir que te nieguen la vida en el presente y en el futuro, el cual tienes condenado y negado de no cambiar esta realidad? Compañero/a veterano y que superas los 40, ¿vas a permitir que te nieguen tu presente y tu vejez y que tus hijos/as no tengan futuro alguno? ¡O fortalecemos la organización implicándonos en un problema que es colectivo o nos machacarán uno a uno! Es momento de luchar por los intereses del conjunto, que es la única fórmula posible para conseguir que se respete la vida y la dignidad individual de cada uno de los trabajadores y trabajadoras, y en la vida y la dignidad están incluidas las condiciones materiales de vida que nos debe dar el derecho al trabajo.