El sistema pone días mundiales de los daños que él mismo genera para limpiar las "conciencias" de aquellos que infligen los daños, en lo que, sin duda, refleja el cinismo y la hipocresía de esta sociedad capitalista. Veamos cómo cuida la salud mental de los trabajadores y de las trabajadoras AYESA: -
Despidiéndonos. -
Haciendo una política de depuración de sangre al objeto de rebajar la masa salarial de la plantilla, tirando por tierra los salarios, empobreciendo a los trabajadores y a las trabajadoras. -
Salarios cada día peores, en términos reales, que hacen que los trabajadores y las trabajadoras tengamos cada vez más vicisitudes y problemas económicos que sortear. -
Negando la adaptación de jornada y penalizando económicamente la conciliación laboral y familiar. -
Cobrando y obligando a los trabajadores y a las trabajadoras a desarrollar un trabajo superior al del encuadramiento profesional recogido en sus nóminas, o lo que es lo mismo, no reconociéndoles ni la categoría ni el trabajo que realizan y por el que se enriquece la empresa. -
Utilizando la incertidumbre y la amenaza del despido como fórmula para forzar a trabajadores a hacer horas extraordinarias que camuflan y ocultan, y consecuentemente no remuneran acorde a la legislación. Muchos de nuestros compañeros y compañeras, por esta sobreexplotación, han caído en enfermedades como la depresión, ansiedad, estrés, etc. Recuerda que en el día de ayer te informábamos de que Inspección de Trabajo ha reconocido que AYESA AT (ATECH ADVANCED SOLUTIONS) incumple el artículo 34.9 del ET en lo que concierne al registro de las horas efectivas de trabajo de los trabajadores. -
Haciendo ley de la injusticia y del abuso, no existiendo criterios objetivos para que los trabajadores y las trabajadoras sepan qué deben cumplir para promocionar, de tal modo que se niega la promoción profesional de la mayoría de los trabajadores. Ciertamente la pobreza, la incertidumbre, la amenaza de la negación del derecho al trabajo por la avidez de la empresa a la que únicamente le importa su bolsillo, son los que dañan la salud mental de los trabajadores, tanto en AYESA como a nivel general. El problema, compañero/a, no es individual, sino colectivo. El problema no es nuestra mente, nuestro cerebro, nuestra psique. La lógica del sistema fundamentado en la explotación de los trabajadores, en convertir a la mayor parte de los seres humanos ─clase trabajadora─ en insumos empresariales que se utilizan para lucrar al empresario y se tiran luego, cual si fuera un tornillo, el que nos traten como piezas o animales y no como seres humanos libres y dignos, es lo que afecta a nuestras mentes. Nuestros problemas, compañero/a, no se arreglan con terapias psicológicas, ni con prestidigitación ni otras historias del capitalismo "multicolor*" y "guay" que nos quieren mostrar y que está provocando una eugenesia social de magnitudes colosales (y ahí están los datos de la natalidad y la imposibilidad de emancipación de los trabajadores jóvenes que lo acreditan). Nuestros problemas se arreglan con unidad, con organización, con una respuesta colectiva y con fuerza para exigir nuestra dignidad, para exigir nuestros derechos, para mejorar nuestras condiciones de vida. La solución de nuestros problemas no pasa por aislarnos, sino por sumar toda la indignación y todo el daño que nos infligen y retornarlo en forma de lucha para forzar la solución de lo que nos daña. No podemos tener bienestar emocional si no tenemos los medios necesarios para una vida digna nuestra y de nuestras familias, no podemos tener bienestar emocional viviendo en la incertidumbre, no podemos tener bienestar emocional sobreexplotados o viviendo en precario. Y el respeto de los derechos de los trabajadores, empezando por el derecho al trabajo, el tener los medios materiales necesarios ─salario─ para una vida digna, el poder atender a nuestros familiares enfermos o menores, el reconocimiento laboral, y el impedir la sobreexplotación que hace que caigamos en la enfermedad, todas estas cuestiones, no se arreglan con un psicólogo, sino con organización obrera, con lucha colectiva del conjunto de los trabajadores y de las trabajadoras exigiendo justicia social y una vida digna, máxime cuando los trabajadores y las trabajadoras somos los que movemos esta sociedad y generamos toda la riqueza. |
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